El miedo fue lo primero que dio en el mundo nacimiento a los dioses.
Estacio
Ella no creía en finalizar ni discusiones, ni charlas ni espectáculos de danza. Decía que los puntos finales facilitan la vida a la gente. Los puntos aparte y los suspensivos incrementan la inteligencia.
Albert Espinosa
Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo.
Aldous Huxley
Mientras el hombre se tortura pensando cuáles serán las reacciones de la mujer amada, ella se tortura pensando cómo es que él tarda tanto en manifestarse.
André Maurois
A mucho obliga el que, teniendo valor para hacerse temer, se hace amar.
Diego de Saavedra Fajardo
Por vasto y absorbente que sea el orden de la naturaleza es el objeto de un alma que lo concibe racionalmente.
Edwin Arthur Burtt
No se puede no luchar y querer vencer, porque es como el que tiene hambre y se rasca un pie.
El Chojin
Si existe un amor puro y libre de contaminación de otras pasiones, es aquel que se oculta en lo más íntimo de nuestro corazón, ignorado aun de nosotros mismos.
François de La Rochefoucauld
El límite bueno de nuestra libertad es la libertad de los demás.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Se necesita un hombre sabio para reconocer a un hombre sabio.
Jenófanes
Nos dejaste las cosas encima de la mesa.
Juan Antonio Villacañas
Frente a quienes practican la intolerancia, quiero proclamar una vez más mi fe en la democracia y mi confianza en el pueblo vasco.
Juan Carlos de Borbón
De la mayoría de las publicaciones de arquitectura y de la prensa diaria, han desaparecido las palabras belleza, poesía, embrujo, magia, sortilegio, encantamiento. Las palabras, serenidad, silencio, misterio, asombro, hechizo. Todas ellas muy queridas para mí.
Luis Barragán
Él ha encontrado su estilo, cuando él no puede hacer otra cosa, es decir, no puede hacer otra cosa.
Paul Klee
El inglés ama el sentimiento de poder reír de sí mismo. El lo hace sólo para alegrar a los demás, de reír sobre él.
Peter Ustinov
Nos desconocemos a nosotros mismos porque nosotros mismos estamos detrás de nosotros mismos.
Ramón Gómez de la Serna