La violencia acostumbra a engendrar violencia.
Esquilo
Una gota de miel caza más moscas que un galón de hiel.
Abraham Lincoln
No me deje solo entre personas llenas de certezas. Esa gente es terrible.
Antonio Tabucchi
No confío en los productos locales. Cuando viajo llevo mi whiskey y mi mujer.
Fernando Sabino
Lo primero que recuerdo, y también lo último, es que quería trabajar como enfermera o, al menos, quería trabajar en la enseñanza, pero en la enseñanza de los delincuentes más que en la de los jóvenes. Sin embargo, yo no había recibido la educación necesaria para ello.
Florence Nightingale
La perfección ha de llegar cuando jugamos nuestros juegos. Es muy importante porque si pensamos que no necesitamos esta perfección, no nos tomaríamos nuestros juegos en serio y entonces todo sería en vano.
Ingmar Bergman
Un verdadero poeta no se moleste en ser poético. Tampoco un jardinero del aroma de las rosas.
Jean Cocteau
La voz pública que, como sabemos, es capaz de jurar lo que no vio y afirmar lo que no sabe.
José Saramago
Todas las oportunidades que le surgen al ser humano gracias a la profunda comprensión de la naturaleza que lo rodea; el avance de su tecnología; sus ciencias químicas y médicas.
Konrad Lorenz
La juventud no debe sólo asimilar los frutos de la cultura de sus padres, sino que debe elevar la cultura a nuevas cimas, a las que no llegan las gentes de las anteriores generaciones.
Konstantin Stanislavski
Prefiero que nadie me conozca a que me conozcan equivocadamente.
Marcelo Bielsa
Nosotros somos comunistas y se nos hace fácil el proyecto de repartir los bienes materiales, porque no tenemos nada.
Mario Payeras
En virtud de la palabra, el hombre es superior al animal; por el silencio se supera a sí mismo.
Paul Masson
¡Oh, bienaventurada aquella gente de pecho limpio y ánimo sincero, do vive amor tan puro y verdadero que no publica más de lo que siente; que no le mueve ilícito accidente, que el interés con él no vale un cero, y es a querer de solo un fin movido, Cual es querer no más y ser querido!
Pedro de Oña
Cuando un sueño muere, porque se deja de creer en él, el rumor de un sollozo recorre el sinfín del cosmos. Pero afortunadamente, al instante, el mismo anhelo brota de nuevo en un corazón dispuesto a creer en él. Y entonces, la decepción se transmuta en la ilusión por verlo convertido en realidad. Y el sueño vuelve a nacer.
Raimon Samsó
No pidas una carga ligera, pide unas espaldas fuertes.
Theodore Roosevelt