Qué suerte hemos tenido quitándole un consejero al hijoputa, dándoselo a IU.
Esperanza Aguirre
El interés es la rueda principal de la máquina del mundo.
August von Kotzebue
Los hombres reñirán, escribirán, lucharán, morirán por la religión; todo excepto vivirla.
Charles Caleb Colton
El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas.
Gabriel García Márquez
La diferencia entre un civil y un militar es que el primero siempre puede militarizarse, pero el segundo rara vez puede civilizarse.
Georges Clemenceau
Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos.
Herbert Spencer
El verdadero amor no es nunca río de apacible curso...
Jane Austen
El sueño tras el esfuerzo, tras la tempestad el puerto, el reposo tras la guerra, la muerte tras la vida harto complace.
Joseph Conrad
Y la burguesía no sólo forja las armas que han de darle la muerte, sino que, además, pone en pie a los hombres llamados a manejarlas: estos hombres son los obreros, los proletarios.
Karl Marx
Adoro a los matones, hagas lo que les hagas, jamás te sentirás culpable.
Mickey Rourke
Nadie es sujeto de la autonomía de nadie. Por otro lado, nadie madura de repente, a los 25 años. Las personas van madurando todos los días, o no. La autonomía, en cuanto maduración del ser para sí, es proceso, es llegar a ser. No sucede en una fecha prevista.
Paulo Freire
Ya casi no hay hombres buenos ni malos, ni traidores por vocación, ni envenenadores por capricho. Hemos descompuesto al hombre, al conjunto de mentiras y verdades que antes era el hombre y no sabemos recomponerlo. Nos falta el cemento de la fe divina o de la fe humana, para hacer con estos cascotes una cosa que parezca una estatua.
Pío Baroja
Dame tiempo, dame ganas y amaneceré bajo un sol de madrugadas descubriéndote.
Rosana
El entusiasmo está profundamente arraigado en la capacidad de elegir, no en las circunstancias. Para quien siente entusiasmo, la mejor manera de predecir el futuro es crearlo.
Stephen Covey
Yo reino sobre las tempestades de las sensaciones. Como un lobo, las guardo encerradas en el monte de mi ser, y ora una, ora otra, dejo en libertad el impetú furioso.
Søren Kierkegaard
Es bello lo que procede de una necesidad interna del alma.
Vasili Kandinski