Lo que prueba que los años, las desdichas, las desilusiones, lejos de facilitar el olvido, como se suele creer, tristemente lo refuerzan.
Ernesto Sabato
El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretenda hacerse superior a las leyes.
Cicerón
Sin una idea superior no pueden subsistir ni un hombre ni una nación.
Fiódor Dostoyevski
Las personas más peligrosas son los ignorantes.
Henry Ward Beecher
Una mano honesta y un corazón sincero pueden equivocarse; y el daño recibido puede ser más duro de sobrellevar que la obra de un enemigo.
J. R. R. Tolkien
Una generación de jóvenes se verá perjudicada y sobre todo se verán perjudicados los que menos medios tienen y al poder no le importa mucho que la enseñanza pública no sea muy buena porque así los hijos de los pobres no podrán competir con los hijos de los ricos. Está todo muy bien tramado para dominar, para que no tengamos una democracia y para que no mande el pueblo.
José Luis Sampedro
¿No es verdad que es mas honroso predicar la rigidez de Esparta que la libre disipación de Babilonia?
Laureano Gómez
No hay tal cosa como un éxito de la publicidad permanente.
Leo Burnett
El bueno será siempre libre aunque sea esclavo; y el malo será esclavo aunque sea rey.
Marcial
Cuando empezamos a ganar campeonatos, existía un acuerdo entre los doce jugadores. Todos sabíamos cuáles eran los roles a desempeñar. Conocíamos nuestras responsabilidades y capacidades.
Michael Jordan
Si Jesús no hubiera sido crucificado, no sería Dios.
Napoleón Bonaparte
Me han llamado muchos nombres en muchas vidas. Ra, Krishna, Yahvé...
Oscar Isaac
La fotografía es el advenimiento de yo mismo como otro: una disociación ladina de la conciencia de la identidad.
Roland Barthes
La vanidad carece de grandeza, y la grandeza, por tanto, no puede ser vanidosa.
Thomas Mann
No hay mejor medida de lo que una persona es que lo que hace cuando tiene completa libertad de elegir.
William M. Bulger
Fruslerías, vanas como el aire, le valen al celoso de argumentos tan sólidos como si fueran palabras de la Sagrada Escritura.
William Shakespeare