Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
Ernest Hemingway
Todas las cosas contrarias a una ley reconocida, y que, no obstante, se toleran como excepciones a esta regla, son ilícitas. Con el sistema de las excepciones, ocasionado por el cálculo de la utilidad, se destruye toda idea moral.
Alessandro Manzoni
La actuación nunca fue una ambición mía.
Danny Huston
La crueldad misma está motivada por algo más profundo: el deseo de conocer el secreto de las cosas y de la vida.
Erich Fromm
Las verdades que revela la ciencia superan siempre a los sueños que destruye.
Ernest Renan
Ama de veras a su enemigo el que no se duele de la injuria que se le hace, sino que, por el amor de Dios, se requema por el pecado que hay en su alma. Y muéstrele su amor con obras.
Francisco de Asís
Poned empeño en aprovechar las pequeñas ocasiones que Dios os va presentando, poned en ello vuestra virtud y no en desear grandes empresas; porque suele suceder que se deja uno vencer por un mosquito y está combatiendo contra monstruos imaginarios.
Francisco de Sales
Una revolución es un fenómeno natural gobernado por leyes físicas diferentes de las reglas que rigen el desarrollo de la sociedad en tiempos normales.
Friedrich Engels
El mayor bien para el mayor número.
Jeremy Bentham
Yo entiendo que la posibilidad de matarse constituye una válvula de seguridad. Teniéndola, el hombre no tiene derecho a decir que la vida es insoportable.
León Tolstói
La legalización del Partido Comunista es un verdadero golpe de Estado.
Manuel Fraga Iribarne
No hay barbarie comparada a la del colonialismo. África nunca se recuperó.
Mario Vargas Llosa
Sólo vivía para mí, sintiendo repulsión... por cualquier esfuerzo físico.
Odilon Redon
En Cádiz pueden montarle a usted mesas petitorias porque la alcaldesa se las gasta así. Espero que si lo hizo con nosotros lo haga también con ustedes si no cumplen.
Rafael Simancas
La ópera es la verdad de la mentira; el cine es la mentira de la verdad.
Ramón Gómez de la Serna
El obedecer a nuestro superior es hacerlo esclavo nuestro.
Vicente Espinel