El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots.
Erich Fromm
¡Hombres meditad! El mundo se apresta a experimentar una nueva fuerza que hará el mal y el bien. Que llevará al hombre a otros planetas, o desintegrará el mundo; en este caso el caos salvará la total destrucción.
Benjamín Solari Parravicini
La mente del hombre no tiene estado legal. ¿Quién puede decir quién es más libre, yo o el inmortal emperador?
Evelyn Waugh
No te preocupes pensando en qué es lo que vas a comer, con qué te vas a vestir. Que por cosas tan pequeñas el hombre se hace infeliz, porque el Señor sabe bien qué necesita tu piel. Anda con Él.
Facundo Cabral
La audacia sin juicio es peligrosa, y el juicio sin audacia, inútil.
Gustave Le Bon
Abismos donde el día lucha con su sombra. Pesos que levitan. Calma que se derrumba.
Halfdan Rasmussen
El diablo me ha dicho ya eso mismo con mucha más elocuencia que Vos.
Jean Baptiste Massillon
El sentimiento me dice que hay un Dios y no me dice que no existe. Con eso me basta.
Jean de la Bruyere
El sufrimiento de inocentes y pacíficos no deja de abofetearnos; el desprecio a los derechos de las personas y de los pueblos más frágiles no nos son tan lejanos; el imperio del dinero con sus demoníacos efectos como la droga, la corrupción, la trata de personas, incluso de niños, junto con la miseria material y moral son moneda corriente.
Papa Francisco
Pequeño, erizado, asustado, animalillo temeroso, ¡Oh, qué pánico te invade! No necesitas salir corriendo tan deprisa haciendo tanto ruido. (A un ratón)
Robert Burns
¿No andará mal de la vista, don Inodoro?
Roberto Fontanarrosa
Los cónyuges conviven durante décadas entre el aburrimiento y la resignación, y se odian porque uno de los dos ha recibido una educación más refinada que el otro, porque coge el tenedor y el cuchillo con más gracia.
Sándor Márai
Mantened la paz, enriqueced a los soldados y burláos del resto.
Septimio Severo
La música en una boda me hace siempre pensar en la que acompaña a los soldados que van a la guerra.
Thomas Carlyle
Sueños sin rumbo; en páramos quemados, la voz del viento.
Ueshima Onitsura
Aquel a quien Dios aflige tiene a Dios consigo.
Walter Savage Landor