Hay menos mal en un turco o judío sincero que en un cristiano hipócrita.
Erasmo de Róterdam
Puede que haya pasado todo un año pero para mí hace tan solo unas horas que me rompiste el corazón en mil pedazos.
Anna Paquin
El que no está dispuesto a perderlo todo, no está preparado para ganar nada.
Facundo Cabral
Cada hombre puede mejorar su vida mejorando su actitud.
Héctor Tassinari
El mal de nuestro tiempo es la superioridad. Hay más santos que hornacinas.
Honoré de Balzac
Siento que es la dirección de un talento nato.
Jordana Brewster
Gracias, me gusta ser entrenador de títulos.
José Mourinho
La integridad personal es como una espada: no debería blandirse hasta el momento de ponerla a prueba.
Ken Follett
En efecto, la institución de la herencia presupone ya la propiedad privada, y ésta surge solamente con la aparición del intercambio.
Lenin
He tenido la fortuna de entrenar al equipo de mi vida, el Racing. Pero tuve la mala suerte de que pasó una paloma y se cagó precisamente en mi tejado.
Manuel Preciado
Lo peor era tener dudas y lo maravilloso poder cerrar los ojos y decir Dios existe, o Dios no existe, y creerlo.
Mario Vargas Llosa
El necio no sabrá apreciar ni el sabor de una flor ni el olor de una fruta.
Roberto Fontanarrosa
Hasta los vicios de quien mucho amamos nos placen.
Séneca
No es necesaria la fortuna para sólo subsistir.
Toda obra de arte tiene un autor, pero cuando es perfecta, sin embargo, tiene algo de anónima. Imita el anonimato del arte divino. La belleza del mundo, por ejemplo, es muestra de un Dios a la vez personal e impersonal, y ni lo uno ni lo otro.
Simone Weil
Un líder que actúa como pequeño timón es constante -como un faro, no como una veleta-, una fuente de luz constante y digna de confianza, no alguien que gira con cualquier viento social.
Stephen Covey