Las enfermedades duraderas proporcionan a la carne más placer que dolor.
Epicuro
... el temor que tenían a un nuevo profeta. Pues tan pronto un hombre de probadas costumbres mostrara, mediante ciertos signos reconocidos, que era un profeta, tenía, sin más, el derecho supremo de gobernar; es deci, igual que Moisés,...
Baruch Spinoza
El amor verdadero es el que se da sin importar si te corresponden...
Blanca Miosi
Ninguna situación es tan grave que no sea susceptible de empeorar.
Federico II
No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
François de La Rochefoucauld
El gobierno no descansa en la fuerza, el gobierno es la fuerza; descansa en el consentimiento, o en una concepción de la justicia.
Gilbert Keith Chesterton
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Jesús de Nazaret
Cuando nos aferramos al dolor terminamos castigándonos a nosotros mismos.
Leo Buscaglia
El olor reside la misma esencia del alma, lo impregna todo de una forma pertinaz y tiene la capacidad de abrir las puertas del inconsciente, desde las que se cuelan las escenas más amables y las más dolorosas.
Mercedes Pinto Maldonado
Mi música pretende unir todas las razas, para que todos vivamos como una familia.
Michael Jackson
Mirando en mis pensamientos, éstos me llevan a mi infancia, cuando aún no distinguía sabiduría de ignorancia.
Nach
Nadie salta por encima de su sombra. Nadie salta por encima del origen.
Pascal Quignard
Si yo gano, es preciso que, por haber ganado, me entregues los honorarios; si tú ganas, por haberse cumplido la condición, también deberías pagarme.
Protágoras
Si la muerte fuera un bien, los dioses no serían inmortales.
Safo de Lesbos
Si tu plan no contiene una estrategia de retirada o posterior al ataque, sino que confías exclusivamente en la fuerza de tus soldados, y tomas a la ligera a tus adversarios sin valorar su condición, con toda seguridad caerás prisionero.
Sun Tzu
El sentimiento que se convierte en sufrimiento, deja de serlo en cuanto nos formamos una idea clara y precisa del mismo.
Viktor Frankl