El hombre que no sea virtuoso no puedes ser feliz.
Epicuro
Y como siempre pasa tarde o temprano a quienes negocian con el diablo, descubren demasiado tarde que lo que han perdido en el trato es su propia alma.
Al Gore
Es evolución moral la que debe dar un acelerón considerable, es ella la que debe situarse urgentemente al mismo nivel que nuestra evolución tecnológica, y eso exige una auténticarevolución en los comportamientos.
Amin Maalouf
Wall Street es una calle que por un lado lleva el río, y por el otro al cementerio.
Anónimo
Las faltas de los demás no justifican las nuestras.
Arcángel
¿Cuántas veces te he advertido que, una vez descontadas todas las hipótesis imposibles, lo que resta, sea lo que sea, y por improbable que parezca, debe ser lo único verdadero?
Arthur Conan Doyle
La Historia no es la maestra de la vida: nadie escarmienta.
Benjamín Jarnés
¿Cómo podemos acercarnos más a nuestro yo espiritual genuino? Manifestando amor y compasión. ¿Por qué? Porque el amor y la compasión no son las abstracciones que mucha gente cree. Son cosas reales. Concretas. Y conforman el mismo tejido del reino espiritual.
Eben Alexander
Perseguirás la libertad en vano, que cuando un pueblo la virtud olvida, lleva en sus propios vicios su tirano.
Gaspar Núñez de Arce
Busquemos la verdad, con la confianza de un niño, y la voluntad de un iniciado.
Helena Blavatsky
El universo tiene dos partes: América, ciudadela de la reacción, y el resto de la Tierra, donde moran los que se resisten.
Jean-François Revel
El culto hispánico religioso ha cedido paso a una nueva fe, en la que los sacerdotes emergen desde una cavidad subterránea y ofician con el pie.
José Luis Sampedro
La verdad, en cuyas filas debemos estar alineados, no pertenece a uno sino que es patrimonio de la colectividad.
Juan Luis Vives
Deconstrucción desde el momento del olvido el tiempo como signo en lo abreviado data de mí su cuerpo como campo.
Liliana Celiz
Conviene tener en cuenta que muchas creencias se apoyan en el prejuicio y en la tradición.
René Descartes
Los americanos buenos, cuando mueren, van a París.
Thomas Gold Appleton