No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
Epicteto
La integridad es la habilidad de ser fiel a una idea. Eso presupone la capacidad de pensar.
Ayn Rand
Algunos dicen que yo soy mejor, otros que él es mejor... Pero por el momento, yo soy mejor.
Cristiano Ronaldo
Siempre he sabido que seré obrero en la viña, al igual que todos mis contemporáneos, conscientes de ello, o inconscientes.
Czeslaw Milosz
El aburrimiento pronto me supera cuando estoy contemplando la naturaleza.
Edgar Degas
La mariposa no puede recordar que ha sido oruga así como la oruga no puede adivinar que sería mariposa porque los extremos del mismo ser no se tocan.
Enrique Lihn
Las naciones, tal como los individuos, viven y mueren; pero la civilización permanece para siempre.
Giuseppe Mazzini
Y una cosa es comprometerse y otra es prometer, cosa que han estado manejando algunos (medios) que han dicho que yo he prometido; yo no prometo nunca nada, simplemente lo que sí es que nos comprometemos. Muy diferente es comprometerse a prometer.
Hugo Sánchez
Las circunstancias se han complicado tanto últimamente que es verdad que tener trabajo es una bendición.
Jorge Bucay
Los españoles tienen cierta inclinación al masoquismo histórico.
José María Aznar
Los diplomáticos ven con las orejas; el aire, no la luz, es su elemento. Por esta razón prefieren la calma y la oscuridad.
Ludwig Börne
Los errores en la política son crímenes; porque por culpa de ellos sufren millones de hombres sin culpa, por culpa de ellos se obstaculiza el desarrollo del país entero y, para décadas que vienen, su futuro.
Mihai Eminescu
Sé indulgente con la pobre bestia humana, y conténtate buenamente con lo que pueda dar de si.
Santiago Ramón y Cajal
Creemos que habrá resurrección de los cuerpos después de la consumación del universo.
Taciano
Los amores son como las setas, que no sabe uno si son venenosas hasta que ya las ha comido y es demasiado tarde.
Tristan Bernard
La pobreza deja instantáneamente la vida material al desnudo y muestra su fealdad; de ahí su incoercible impulso hacia la vidaideal.
Victor Hugo