Nada hay en el mundo a que todo animal se halle más sujeto que su propia utilidad.
Epicteto
En mis partidas había muchas maniobras y muy pocas combinaciones, demasiados reagrupamientos y escasísimos ataques o asaltos impetuosos. Me hacía falta modificar decididamente la manera de jugar. Sólo un cambio rápido y audaz de todas mis concepciones sobre el arte del ajedrez me podría ayudar a perfeccionarme. Y ante todo, me hacía falta trabajar, trabajar más y otra vez trabajar.
Aleksandr Kótov
La mente puede encerrarse en el abrigado capullo de sus propios pensamientos y vivir donde quiera como un ermitaño.
Amy Lowell
Si la Virgen de Covadonga es pequeñina y galana, ¡QUE SE JODA!
Camilo José Cela
Largaos, amantes de Kirk e hijos de Spock.
Dan Fogler
Discreto es quien no se aflige por lo que no tiene, sino que se alegra por lo que tiene.
Demócrito
Sé lo que dije. Sé que dije que era la última vez. Pero... necesito verte. Necesito olerte. Necesito que vuelvas a mirarme como aquella noche. Vuelve, por favor. Vuelve porque ya no te echo de menos. Ahora, simplemente, te necesito.
Elísabet Benavent
La libertad y el poder conllevan responsabilidad.
Jawaharlal Nehru
¡Cuántas mujeres hay a quienes una gran belleza no ha servido nunca más que para hacerles concebir la esperanza de una gran fortuna!
Jean de la Bruyere
El secreto es la castidad de la amistad.
Jeremy Taylor
El fracaso en el teatro es más dramático y feo que cualquier otra forma de escritura. Cuesta tanto que uno se siente muy culpable.
Lillian Hellman
Si no sabes aceptar tu pecado, no es culpa de tu pecado; si niegas tu pecado, no es tu pecado indigno de ti, sino tú de él.
Marcel Jouhandeau
La palabra de la poesía temblará siempre sobre el silencio y sólo la órbita de un ritmo podrá sostenerla.
María Zambrano
El que se entrega al mal por el mal mismo no actúa por debilidad, sino por fuerza; y de ese modo no lamenta por la mañana los excesos cometidos la noche anterior, sino que se felicita por haberlos cometido. En esta dirección se halla la felicidad, no cabe la menor duda.
Marqués de Sade
Bajando del caballo en el viento de otoño pregunté por el nombre del río.
Masaoka Shiki
No esperes al día en que pares de sufrir, porque cuando llegues sabrás que estás muerto.
Tennessee Williams