De los cuadrosmodernos se entiende sólo una cosa: la firma.
Ephraim Kishon
Cuando la voluntad no ha sido movida por su propio estímulo, sino que no ha hecho más que secundar, aunque fuera de buena gana, impulsos ajenos, no hay que contar demasiado con su constancia.
Albertine Necker de Saussure
Ten esperanza en pocas cosas, y teme todavía a menos cosas.
Algernon Charles Swinburne
En la otra cara de la tierra, tu risa, en esta cara de la tierra, la mía. En la otra cara de la tierra, tu vida, en esta orilla de la vida todo te espera.
Celeste Carballo
Se estaba muriendo de una enfermedad no menos mortal que las que aparecen en un obituario; de una herida interior incurable: tenía destrozado el corazón.
Charles Maturin
Una máquina puede realizar el trabajo de cincuenta hombres corrientes.
Elbert Hubbard
No inventé nada nuevo. Simplemente junté los descubrimientos de otros hombres que trabajaron en eso durante siglos. El progreso ocurre cuando todos los factores que lo constituyen están listos y entonces es inevitable.
Henry Ford
La insatisfacción puede inspirar cambios o conducir a un espíritu de crítica.
John C. Maxwell
Los enemigos no nacen de nuestra voluntad de tenerlos y sí del irresistible deseo que tienen ellos de tenernos a nosotros.
José Saramago
John Lennon era mi Beatle favorito pero Paul McCartney me daba verguenza ajena.
Kurt Cobain
Hay una recompensa por la bondad de cada vida humana o animal.
Mahoma
Si no fuera por el gobierno, no tendría de qué reirme.
Nicolas Chamfort
Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabéis que el deber de un cónclave es dar un obispo a Roma y parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo al fin del mundo, pero ya estamos aquí
Papa Francisco
Ya nadie cree que la poesía (o el arte) sea capaz de cambiar el mundo. Nadie tiene que cumplir una misión sagrada. Ahora hay poetas por todas partes, pero solo hablan entre ellos.
Paul Auster
La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo.
Platón
No es un bien el soportar toda manifestación de la parte errada... para llegar a la enervante y desmoralizadora situación de vivir sin un contrario, pues no hay peor enemigo que el no tenerlos.
Ramón Menéndez Pidal