La fiesta, por supuesto, más que para los habitantes del campamento, era para los que iban llegando, especialmente invitados unos y curiosamente atraídos otros.
Enrique López Albújar
No consigo hacer nada sin darme cuenta.
Amaia Montero
¿Cómo no será absurdo que cuando uno es feliz no se reconozca con verdad la felicidad que posee por no querer declarar felices a los que viven, a causa de las mudanzas de las cosas y por entender la felicidad, mientras las vicisitudes de la fortuna giran incesantemente en torno de ellos?
Aristóteles
El pecado no es perjudicial porque está prohibido, sino que está prohibido porque es perjudicial.
Benjamin Franklin
Los obeliscos de la Luna hablarán un día, y destrozarán la voz del hombre.
Benjamín Solari Parravicini
La superioridad es una carga, como lo es para el gigante su estatura; gozar de ella y disimularla con benevolencia y no con desdén, es la gran sabiduría.
Fernán Caballero
El espíritu, por el contrario, consiste justamente en tener el centro en sí.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
La palabra es un sacramento de difícil administración.
José Ortega y Gasset
Procura que donde estés haya ese buen humor, esa alegría, que es fruto de la vida interior.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Lo que importa es lo que somos capaces de llegar a ser como personas, no dónde hemos nacido. Nacer en un lugar puede determinar el mundo de las emociones íntimas, los sabores, olores, la música, el paisaje... pero ni quiero ni permito que nada de esto me determine como persona.
Julia Navarro
No se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad del todopoderoso.
Kalimán
En el fondo, los científicos somos gente con suerte: podemos jugar a lo que queramos durante toda la vida.
Lee Smolin
Hay que ofrecer gallardamente al Destino el sitio por donde pueda herirnos. Cuando pienso en una desgracia y me familiarizo con ella y tengo alma bastante para vivirla en toda su intensidad, es cuando la evito. Ésta es mi única superstición verdadera.
Manuel Chaves Nogales
Si supiéramos lo mucho que Jesucristo ama a los niños y jóvenes y el ansia con que desea su alegría y su búsqueda del amor que él les tiene, en lugar de considerar penosa la enseñanza y de quejamos de lo que nos cuesta, estaríamos dispuestos a sacrificar la vida en este esfuerzo.
Marcelino Champagnat
El mundo es demasiado grande para nuestra nostalgia.
Mario Payeras
La tierra a la que aplicábamos nuestro oído durante tanto tiempo está despellejada o muy callosa, y sus entrañas tentadas por un augurio impío.
Seamus Heaney