Frase de Enrique Lihn

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No se dirige a nadie el corazón pero la que habla sola es la cabeza; no se habla de la vida desde un púlpito ni se hace poesía en bibli... - Enrique Lihn

No se dirige a nadie el corazón pero la que habla sola es la cabeza; no se habla de la vida desde un púlpito ni se hace poesía en bibliotecas.

Enrique Lihn

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No ignoramos que todas las iglesias están contra nosotros, un corazón tan tenso se sustrae a lo eterno y todas las iglesias, divinas y políticas, aspiran a lo eterno.

Albert Camus

Me parece maravilloso que una película sea una españolada.

Alfredo Landa

Siempre queremos que lo maravilloso nos deslumbre; que se produzca de improviso, en un solo instante prodigioso... "Un milagro", pedimos. Y el milagro no tiene día siguiente, no es algo que se quede sucediendo.

Antonio Gala

Del hecho de que no todos los enfermos se curan se deduce que la medicina no es un arte.

Cicerón

Nada crece bien a la sombra de un gran árbol.

Constantin Brancusi

El amor con los hombres no es un sentimiento, sino una idea.

Delphine de Girardin

Otros perros sólo muerden a sus enemigos, mientras que yo también muerdo a mis amigos con el fin de salvarlos.

Diógenes

En la mayoría de los hombres, la calma es letargia, la emoción es furor.

Epicteto

Cuando una persona te ha ayudado ya una vez, es más probable que esté dispuesto a hacerlo una segunda porque no hacerlo significaría que la primera vez se equivocó.

Guy Kawasaki

Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.

Horacio Quiroga

La ciencia es un conocimiento racional basado en la interpretación causal, objetiva y sistemática de la materia.

Jesús G. Maestro

¡Cuán tenaz es la vida y cómo se aferra a uno cuando más se le odia!

Mary Shelley

¿Cómo ha podido llegar a albergarse una cosa absolutamente inmaterial (el alma) en una cosa absolutamente material (el cuerpo)? He aquí una de esas cuestiones que solo la fe, esa afirmación apasionada y estúpida de lo absurdo, puede resolver. Es el más grande de los milagros.

Mijaíl Bakunin

Cuanto más alto sea el edificio más baja la moral.

Noël Coward

Aquí soy extranjero porque nadie me entiende.

Ovidio