Los recuerdos que no pudimos tener. No hay nada más difícil de olvidar. Las intenciones que no llegaron al acto, los actos suspendidos en la sorpresa y la violencia.
Enrique Lihn
Cada mujer que pasa frente a uno sin detenerse es una historia de amor que no se concretara nunca.
Alejandro Dolina
Tengo 23 años y cincuenta mil pesetas. Y estoy solo en el mundo. Intentaré ser un buen marido para ti y un buen padre para tus hijos.
Antonio Banderas
Los profetas eran, pues, más aptos para estas o aquellas revelaciones, según su diferente temperamento.
Baruch Spinoza
Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el verdadero guerrillero está guiado por profundos sentimientos de amor.
Ernesto Mallo
El comunista es un socialista violentamente apresurado.
G. W. Gough
El amor exige infinitamente menos que la amistad.
George Jean Nathan
¿Cuánto de nuestras vidas podríamos disfrutar si acariciamos nuestra vida en vez de nuestras baratijas?
Gerry Spence
Toda mi doctrina está aquí: el triunfo natural del mal sobre el bien, y el triunfosobrenatural de Dios sobre el mal. Aquí está la condenación de todos los sistemas progresistas y perfecciones con que los modernosfilósofos, embaucadores de profesión, han intentado adormecer a los pueblos, esos niñosinmortales.
Juan Donoso Cortés
Básicamente nuestra meta es tomar la mayor cantidad de información y hacerla accesible y útil.
Larry Page
Que al ciego efecto la razón sujeta, no ve el peligro, o, si le ve, le aceta.
Lucano
Una de las satisfacciones de un genio es su energía y obstinación.
Man Ray
Y entonces me besaba y yo creía bailar al filo del desmayo.
María Dueñas
Me considero a mí mismo obligado a creer en sus ideales en tanto crea que están en lo cierto, pues ignorarlos sería huir como un cobarde. Mas, igualmente me considero obligado a combatir esos mismos ideales, desde el momento en que creo que son una aspiración vana, pues ignorarlo sería traición.
Naguib Mahfuz
Me estás vedada tú... Soy un fracaso de confesor y médico que siente perder a la mejor de sus enfermas y a su más efusiva penitente.
Ramón López Velarde
¿Por qué necesitamos hacer cómplices a los demás de nuestros errores?
Sandra Barneda