Si no existimos en el tiempo no estamos en este mundo.
Enrique Lihn
No creo que las civilizaciones vayan a morir, porque las civilizaciones no son organismos. Se trata del producto de voluntades.
Arnold J. Toynbee
Nada espléndido se ha alcanzado excepto por quienes se atreven a creer que algo dentro de ellos era superior a las circunstancias.
Bruce Barton
Todo lo que ha ocurrido teme a su palabra.
Elias Canetti
Algún idiota me estuvo lanzando naranjas y otras frutas mientras yo estaba en el escenario. Hijo de puta tenía un brazo como lanzador de Grandes Ligas.
Eminem
El único propósito de esta música es proveer de un fondo sonoro para las poses plásticas de Picasso.
Erik Satie
Donde se ve la Lira de nueve cuerdas sube la madre Musa con sus nueve hijas: Aritmética, Geometría, Música, Lógica, Poesía, Astrología, Física, Metafísica, Ética.
Giordano Bruno
Le diría al instante. ¡Permanece, eres tan hermoso!
Goethe
Te voy a lanzar a Santo Tomás encima.
Gustavo Bueno
El poder decir de un hombre simplemente: "Tiene carácter", significa no sólo decir mucho en su favor, sino exaltarlo; porque se trata de un hecho poco común que suscita un sentimiento de respeto y de admiración.
Immanuel Kant
Los yanquis no tienen rivales en el mundo como mecánicos, y nacen ingenieros como los italianos nacen músicos y los alemanes metafísicos.
Julio Verne
Seguramente el hacinamiento de masas de seres humanos en las modernas megalópolis tiene gran parte de la culpa de que ya no somos capaces de distinguir el rostro del prójimo en medio de una fantasmagoría de caras eternamente cambiantes que se superponen y se difuminan.
Konrad Lorenz
Que en el mundo hay placeres, bien lo concibo; mas también que a la vuelta lo venden tinto. No es cosa extraña, pues todos nuestros gustos caros se pagan.
Melchor de Palau
Me tumbaba boca arriba y contemplaba la oscuridad; me dolía el pecho y me costaba respirar, y en el fondo sabía que nunca, jamás, nada volvería a ser como antes.
Patrick Rothfuss
Yo soy cada día más partidario de las mujeres.
Salvador Allende
Debido a que mi madre era contraria a que me convirtiera en artista, emocionalmente empecé a ser muy inestable y sufrir crisis nerviosas. Fue desde entonces que empecé a recibir tratamiento psiquiátrico. Al traducir el miedo de las alucinaciones en las pinturas, estuve tratando de curar mi enfermedad. Mi arte mantiene una estrecha relación con mi salud mental.
Yayoi Kusama