La vida es con frecuencia terriblemente desagradable; pero por muy desagradable que la vida sea, no hay vida tan agradable como la vida que pasa un hombre que estima que lo más agradable de la vida es la vida.
Enrique Jardiel Poncela
La obra no puede ser mejor que el artista.
Alejandro Dolina
Gracias a cada una de mis pertenencias, tomadas por separado, estoy unido por un cierto parentesco a muchos de mis semejantes; gracias a esos mismos criterios, pero tomados todos juntos, tengo mi identidad propia, que no se confunde con ninguna otra.
Amin Maalouf
Sin austeridad podemos acabar como el Costa Concordia.
Artur Mas
Las canciones me llegan cuanto mas aislado estoy en el espacio y en el tiempo.
Bob Dylan
Las diferencias entre software y hardware. Las computadoras personales. La tecnología innovadora. Los microprocesadores. Los giros dinámicos de las empresas. La comunicación computarizada. El mundo es de la tecnología, y la computación es la nueva Religión del Éxito.
Carlos Monsiváis
A los dieciocho años se adora; a los veinte, se ama; a los treinta, se desea; a los cuarenta, se reflexiona.
Charles Paul de Kock
El tema de la canción, los problemas para establecer una identidad, era algo que yo podía unir a una chica de mi edad.
Christina Aguilera
Los sentimientos de nuestro corazón, la agitación de nuestras pasiones, la intensidad de nuestros sentimientos debilitan sus conclusiones y reducen al filósofo profundo a un mero plebeyo.
David Hume
Incluso la persona más tranquila y coherente puede pasar por un gran momento de ruptura. Un periodo para la locura, por así decirlo. Seguramente todos necesitamos esos puntos de inflexión.
Haruki Murakami
Viendo la televisión de Chaves, la catalana o la ETB, decir que Telemadrid manipula más es un insulto a la inteligencia.
Hermann Tertsch
Puedo olvidar las injurias; jamás los favores.
Horace Walpole
No eres ambicioso: te contentas con ser feliz.
Jorge Luis Borges
Y nos volveremos a ver ante mi cayado.
Pitágoras
Una vida honesta redime una vida torpe.
Tácito
No hay malas hierbas ni hombres malos; sólo hay malos cultivadores.
Victor Hugo