Muy común es aborrecer a quien sin causa se agravia, porque su presencia es un vivo y continuo reproche y sañudo despertador de su conciencia.
Enrique Gil y Carrasco
Francamente no soy una gran admiradora de la Primera Enmienda.
Ann Coulter
Dentro de dos años, el problema del spam habrá sido resuelto.
Bill Gates
El miedo, en gran medida, surge de una historia que nos contamos a nosotros mismos, y por tanto me propuse contarme una historia distinta de la que se cuenta a las mujeres. Decidí que no corría peligro. Era fuerte. Era valiente. Nada podía vencerme.
Cheryl Strayed
Moría cada noche. Y cada noche volvía a nacer. Resucitaba.
Edward Norton
¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!
Hipólito Yrigoyen
Una vez recibí un sujetador... con I Love John bordado en el. Pensé que era bastante original. No me quedé con ella, - no me quedaba.
John Lennon
El tiempo se deslizaba, incesante, con ese rumor sedoso que tiene la arena que cae de una esfera.
José Saramago
El instinto más grande de los niños es precisamente liberarse del adulto.
Maria Montessori
Nosotros nos quedamos, vamos a resistir y no vamos a someternos. ¡Atáquennos con sus misiles, dos, tres, diez o cien años!.
Muamar el Gadafi
Me gusta la vida. Tengo algunos problemas con mi vida, pero la vida es la mejor cosa que hay.
Neil Simón
Todo hombre tiene su propio mundo mental, su propio modo de pensar, sus propias formas de entender las cosas y sus propias maneras de actuar.
Swami Sivananda
El matrimonio puede ser con frecuencia un lago tormentoso, pero el celibato es casi siempre como una fangosa charca donde se abrevan las bestias.
Thomas Love Peacock
La desesperación es ya en sí una especie de suicidio.
Wallace Stevens
En absoluto, en absoluto. Sus ideas son tan confusas que no puedo decir si son absurdas o no.
Wolfgang Ernst Pauli
Prisionero de ti, vivo buscándote en la sombría caverna de mi agonía.
Xavier Villaurrutia