Y si recuerdas tu sueño, dime, ¿Estoy en él?
Enrique Bunbury
¿Para qué son las guerras, Dios mío? ¿Por qué estos hombres no han de ser amigos en todas las ocasiones de la vida como lo son en las de peligro? Esto que veo, ¿no prueba que todos los hombres son hermanos?
Benito Pérez Galdós
El mundo empezó sin el hombre, y acabará sin él.
Claude Lévi-Strauss
El fruto de la unión del Tiempo con la Heroicidad, se llama Nobleza.
Eugeni d'Ors
Creía que los alemanes eran más altos.
Francisco Franco
El destino, el azar, los dioses, no suelen mandar grandes emisarios en caballo blanco, ni en el correo del Zar. El destino, en todas sus versiones, utiliza siempre heraldos humildes.
Francisco Umbral
Nunca pensé en la arquitectura como un objetivo a perseguir sino como algo a descubrir.
Glenn Murcutt
Los estúpidos, los cobardes, los que carecen de pasión, de coraje y de fe en la justicia, esos son los que se convierten en presos modelo.
Jack London
No es fácil opinar contra los propios intereses; éstos arrastran las opiniones.
Jaime Balmes
Un poeta es siempre hijo de la paz y la ecología, a pesar de que las historias de la literatura universal están llenas de poetas que cantaron a la guerra.
Ko Un
Programa de Mirtha Legrand.-¿Es cierto que lo acusan de enriquecimiento ilícito? Juez: -Mire, a mí deberían acusarme de empobrecimiento lícito.
Luis Juez
Hay virtudes que no se adquieren sino en la adversidad. No sabemos lo que somos hasta que hemos paladeado la amargura de la desgracia.
Madame de Lambert
¿Cómo iba yo a imaginarme que esta ciudad estuviera hecha a la medida del amor? ¿Cómo iba a imaginarme que estuvieras hecho a la medida de mi cuerpo mismo?
Marguerite Duras
El análisis destruye el todo. Algunas cosas, las cosas mágicas, han sido hechas para permanecer enteras. Si uno las observa por pedazos, desaparecen.
Robert James Waller
La diferencia entre un hombre inteligente y un tonto radica en que el inteligente se repone fácilmente de sus fracasos, mientras que el tonto jamás logra reponerse de sus éxitos.
Sacha Guitry
Con nuestro culto a la satisfacción inmediata, muchos de nosotros hemos perdido la capacidad de esperar.
Zygmunt Bauman