El rostro es lo que no se puede matar, o, al menos, eso cuyo sentido consiste en decir: No matarás.
Emmanuel Lévinas
Escucha bien el consejo de quien sabe mucho, pero escucha sobre todo el consejo de quien te quiere mucho.
Arturo Graf
Ningún himno a la libertad, entre los muchos que se han compuesto en las diferentesnaciones, es tan hermoso como el que entonan los oprimidos de la enseñanza elemental al soltar el grillete de la disciplina escolar y echarse a la calle piando y saltando.
Benito Pérez Galdós
La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente.
Carmen Martín Gaite
A veces la mutilación puede ser una ventaja.
Chuck Palahniuk
Produce una enorme alegría ver que se puede avanzar si uno se lo propone de verdad.
Enrique Rojas
En las arengas destinadas a persuadir una colectividad se pueden invocar razones, pero antes hay que hacer vibrar sentimientos.
Gustave Le Bon
Me siento muy orgullosa de mi país; presumo a mi gente como buena y trabajadora, que quiere hacer las cosas bien.
Jimena Navarrete Rosete
En el lenguaje ordinario, las palabras sirven para nombrar las cosas, pero cuando el lenguaje es realmente poético, las cosas sirven para nombrar las palabras.
Joseph Joubert
Hay machismo, resistencia y conservadurismo hacia la figura de una mujer como mandataria. En mi caso, el pueblo se fija en mi condición de mujer.
Lourdes Flores
Sé que no soy la mejor cantante, ni la mejor bailarina. Pero eso no es lo que me interesa.
Madonna
Ocultas flores crecen silentes en mi interior, dentro de esa otra incompresible, la olvidada, la del rostro jamás mirado ante el espejo.
Marlene Pasini
La muerte y el amor son las dos alas que llevan al buen hombre al cielo.
Miguel Ángel Buonarroti
Desnuda que no habrá diseño que te quede mejor que el de tu piel ajustada a tu figura.
Ricardo Arjona
Eran caballeros desde la mañana a la noche, oficiales de ocasión, aventureros y orgullosos bohemios. Hombres famosos, sabían tocar todos los instrumentos, eran ricos en cómicas frases y alegres refranes, y expertos en el oficio del júbilo.
Selma Lagerlöf
En las dos últimas semanas antes del levantamiento, se advertía en algunos líderes del Gobierno cierto ánimo de provocar una sublevación.
Stanley G. Payne