Chica acabas de desperdiciar tu oportunidad, no es mi intencion arruinar tus planes.
Eminem
Tratar de olvidar a alguien es querer recordarlo para siempre.
Anónimo
Puesto que lo porvenir no está oculto, concluimos que la felicidad es fin y completamente perfecta en todos sentidos.
Aristóteles
El único valor es hablar en primera persona.
Arthur Adamov
El vino hace la vida más fácil y llevadera, con menos tensiones y más tolerancia.
Benjamin Franklin
Con suavidad en la forma pero con fortaleza en el fondo.
Claudio Acquaviva
La libertad y la democracia no consisten en aplastar al adversario.
Claudio Sánchez-Albornoz
En todos los ritos, la sencillez es mejor que la extravagancia.
Confucio
Quien puede forzarnos al bien, también podría forzarnos al mal. Un primer déspota justo, enérgico y esclarecido, es una desgracia; un segundo déspota justo, enérgico y esclarecido es una desgracia mayor; un tercero que se pareciera a los dos primeros, al hacer olvidar a los pueblos sus privilegios consumaría su esclavitud.
Denis Diderot
Las amistades son como los matrimonios: de cada diez, uno se hace por amor.
Edmundo de Amicis
¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!
Hipólito Yrigoyen
Todo es gozo cuando se pelea por la luz del mundo.
José Martí
Vive una buena vida. Si hay dioses y son justos, entonces no importa lo devota que ha sido, pero le dará la bienvenida en base a las virtudes que han vivido por. Si hay dioses, pero injusta, entonces usted no debe querer adorarlos. Si no hay dioses, entonces se le ha ido, sino que han vivido una vida noble que perdurará en la memoria de sus seres queridos.
Marco Aurelio
Hay un brillo del Sol y otro de la Luna; uno del fuego y otro del agua. Todos fueron dotados de luz por Cristo, arquitecto del mundo.
Miguel Servet
Cuando una multitud ejerce la autoridad, es más cruel aún que los tiranos.
Platón
No aceptes nunca como compañero de viaje a quien no conozcas como a tus manos.
Rómulo Gallegos