La vida es una muerte que prolongamos; la muerte es el gozne de la vida.
Emily Dickinson
Voy a ser un alcalde amigo, que va a estar presente, que van a poder tocar y con el que van a contar porque conoce y entiende los problemas de los vecinos.
Alejandro J. Sinibaldi
Piensas una cosa, deseas otra, amas otra, haces otra cosa.
Alejandro Jodorowsky
Es triste pensar que la juventud nos fue dada inútilmente, que a todas horas la hemos traicionado, que ella nos engañó, que nuestros mejores deseos y nuestros sueños sagrados pasaron en rápido giro, cual hojas en el otoño desolado.
Aleksandr Pushkin
El hombre no puede sobrevivir, salvo mediante su propia mente. Llega desarmado a la Tierra. Su cerebro es su única arma.
Ayn Rand
Tarde o temprano, el tiempo y el pasado nos alcanzan. De nada servía esconderse.
Camilla Läckberg
Ignora que todos los cuentos son mentiras, aunque no todas las mentiras son cuentos.
Carlos Ruiz Zafón
Descubrí, aunque inconsciente e insensiblemente, que el placer de observar y razonar era mucho mayor que el que reside en la destreza y el deporte.
Charles Darwin
Los amigos de la hora presente son como los melones: hay que probar cincuenta antes de encontrar uno bueno.
Claude Mermet
Es absolutamente necesario persuadirse de la existencia de Dios; pero no es necesario demostrar que Dios existe.
Immanuel Kant
La curiosidad intelectual es la negación de todos los dogmas y la fuerza motriz del libre examen.
José Ingenieros
Son carreras de coches, no de hombres.
Juan Manuel Fangio
No acepto la pregunta. Para vivir, tengo que matar.
Lucky Luciano
Haz siempre lo posible para mantener entre subordinados o compañeros el espíritu de equipo. La colaboración es necesaria y es bueno conseguir que todos los que participan en ella se den cuenta de que colaboran.
Noel Clarasó
La maldad contiene los motivos de su propio tormento. Es un maravilloso artesano de una vida miserable.
Plutarco
No debemos dejar de explorar. Y al final de nuestras exploraciones llegaremos al lugar del que partimos, y lo conoceremos por primera vez.
T. S. Eliot