En verdad, lo que amamos en la mujer no es la mujer, sino el espíritu; y quien busque en la mujer más que el espíritu, será abandonado por Brahma.
Emilia Pardo Bazán
Es necesaria la desgracia para socavar ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana; es precisa la presión para hacer estallar la pólvora.
Alejandro Dumas
Aunque te disculpas mal, te basta para razón parecer bien y llorar.
Antonio de Solís y Ribadeneyra
Yo fui el Marlon Brando de mi generación.
Bette Davis
Hay tiempo para trabajar y tiempo para amar, pero no hay tiempo para nada más.
Coco Chanel
¿Qué podría ser aquello? ¿Alguna manifestación venérea? ¿Algún resabio atávico? ¿La incubación de algún parásito maligno?... Zimens voló a preguntas, sufrió todos sus exámenes, todas sus prescripciones, para saber, al fin, que las garras implacables de un cáncer le habían cogido por lo más noble del cuerpo y que su mal era irremediable.
Enrique López Albújar
Yo creo que las banderas han traído muchos problemas en este mundo. Y las banderas, en general, han sido motivo de confrontación más que de unión. Por tanto, si de mí dependiera, yo no pondría ninguna. Así de claro. Yo tengo la mía, pero es personal. ¿Que bajo una bandera se ha unido gente? Sí, pero enfrentándose a otros.
Iñaki Azkuna
La falsedad de una idea no puede impedirle el ser bella y hay ciertos errores tan ingeniosos, que lamentaríamos que no figurasen en los pasos del espíritu humano.
Jean Rostand
La patria necesita sacrificios. Es ara y no pedestal. Se la sirve, pero no se la toma para servirse de ella.
José Martí
La clase trabajadora es más numerosa que la dirigente, y más fuerte. Dependen de nosotros para todo. Les proporcionamos la comida, construimos sus casas, les hacemos la ropa, y sin nosotros se mueren. No pueden hacer nada a menos que se lo permitamos. Nunca lo olvides.
Ken Follett
La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.
Lao-Tse
Las mayorías no están menos expuestas al error y la frustración que los reyes y los dictadores.
Ludwig von Mises
De todos los bienes que pueda perder un pueblo, ninguno como el de la libertad.
María Asquerino
Yo adoro a mi ciudad cuando las chicas con su minifalda parecen darle la mágica espalda a la inhibición popular.
Miguel Cantilo
Anhelaba sentir por fin algo concreto en su interior; necesidades definidas que establecieran una clara distinción entre el bien y el mal, entre lo útil y lo inútil; anhelaba una capacidad de elección aun cuando pudiera equivocarse; es decir, prefería en cualquier caso equivocarse a ir por el mundo sólo con la sensibilidad a flor de piel.
Robert Musil
Un cambio de ambiente es la falacia tradicional en la que confían los amores -y los pulmones- condenados.
Vladimir Nabokov