Perdiéndose entre los senderos floridos e internándose en el bosque hasta llegar a las faldas de una colina, pasan alegremente los días, escondidos en el fondo de los matorrales que abrigan, complacientes, sus amores.
Émile Zola
No se puede avanzar en el conocimiento si la razón no cuenta con la imaginación, no habría creación.
Albert Jacquard
Todos los días al acostarme hablo con Manolo (así llamo a Dios) y le digo: Oye, que me va muy bien así, pero que si me fuera un poquito peor, no pasaría nada ¿eh?
Alfredo Landa
El libre cambio no es un principio teórico: es una conveniencia.
Benjamin Disraeli
Tengo un ética y principios y no los dejo en un lado sólo para obtener un trabajo.
Bess Flowers
Todas las transformaciones parecen motivadas por la desesperación y la emergencia.
Elizabeth Gilbert
Los recuerdos no entienden de tiempo. Cuando duelen, duelen; porque desafortunadamente los recuerdos siempre duelen en presente.
Eloy Moreno
Donde comienza el Estado, allí termina el hombre.
Friedrich Nietzsche
El éxito no puede venir del status quo de los hombres. Cambian los métodos y los hombres deben cambiar con ellos.
James Cash Penney
A la deriva en un blanco, océano de dudas.
Malcolm Lowry
Lo que más odio en el extranjero es que la gente no hable francés. Y según el país al que vaya, no todos hablan el mismo extranjero.
Michel Colucci
¿Por qué los idiotas más feos del mundo enamoran a las mujeres más bellas que hay? ¡Oh, Condorito! ¡Jamás en mi vida me habían dicho un piropo tan lindo!
Pepo
No voy a decir nada porque nadie me cree cuando lo hago.
Ringo Starr
Había también libélulas, mariposas con lunares, pero lo mejor de todo era esa baba caliente y espesa de huevos de rana que, a la sombra de las orillas, crecía como agua coagulada.
Seamus Heaney
A las ovejas se las puede esquilar pero no despellejar.
Tiberio
Frente al Estado único tengo el derecho de someterme al castigo, y este derecho no me lo dejaré arrebatar... Reconozco que esta especie de rebeldía sólo se reduce a una de las reminiscencias de los prejuicios ridículos de nuestros antepasados, que eran víctimas de lo que solían llamarse ideas "legales".
Yevgueni Zamiatin