De ciertas personas puede decirse lo mismo que de los globos: Cuanto más se elevan, parecen más pequeños.
Émile Pontich
Es hecho indiscutible que nuestra época ha creado una arquitectura perfectamente adaptada a su ideología, singularmente armonizada con su modo de concebir la existencia.
Alejo Carpentier
Aquí hay una de las pocas claves efectivas del problema de diseño: la habilidad del diseñador de reconocer tantas limitaciones como sea posible, su deseo y entusiasmo por trabajar con estas limitaciones, las limitaciones de costo, tamaño, resistencia, equilibrio, superficie, tiempo, etc.; cada problema tiene su propia lista particular.
Charles Eames
No necesitamos nada especial para vivir: basta con ser lo más brillantemente uno mismo que sea posible. Eso es suficiente.
Elsa Punset
He pensado a menudo en la muerte y he hallado que es el menor de todos los males.
Francis Bacon
No me temblará la mano a la hora.
Francisco Franco
Nace una ilusión y muere; pero su cadáver mismo queda insepulto en el alma y siempre en la mente fijo.
Gaspar Núñez de Arce
¡No me lo puedo creer! ¡Es la maldición de Hamilton! (En la última vuelta del GP de Brasil de 2008, cuando Lewis Hamilton estaba perdiendo el mundial 2008 en favor de Felipe Massa).
Gonzalo Serrano
Bauer, evidentemente, confunde la nación, que es una categoría histórica, con la tribu, que es una categoría étnica.
Iósif Stalin
El amor, como el fuego, lo purifica todo.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Descansa un poco, pareces cansada.
Matt Damon
La conciencia de la muerte nos anima a vivir más.
Paulo Coelho
El liderazgo no tiene que ver con la excelencia de tu trabajo y de tu comportamiento. Como ya he apuntado, se trata de realizar magníficamente tu trabajo en el puesto en que te encuentres.
Robin S. Sharma
Basta que exista un solo hombre justo para que el Mundo merezca haber sido creado.
Talmud
¡Qué raro! Tengo tantos deseos de hacer un trabajo nuevo y no me sale nada. En vano la guitarra en mi mano, mi lápiz se mueve sin ningún entusiasmo.
Violeta Parra
Después de Dios está papá.
Wolfgang Amadeus Mozart