Con las bayonetas se puede hacer todo, menos sentarse encima de ellas.
Émile de Girardin
Vergüenza típica de la primera infancia: en lugar de sentirse orgulloso de su mayor nivel de exigencia, vivirlo como una singularidadculpable, ya que el ideal consiste en parecerse en la mayor medida posible a los individuos de tu edad.
Amélie Nothomb
Todos nos inclinamos hacia el odio o hacia el amor. No queda otra elección.
Clemens von Brentano
Sepulturero, es hermoso contemplar las ruinas de las ciudades, pero es más hermoso todavía contemplar las ruinas de los hombres.
Conde de Lautréamont
En arte, lo verdaderamente original repugna a las masas.
Enrique Jardiel Poncela
Cuántos años aquí, pero en fin, tú eres joven: de otro, serás de otro, como antes de mis besos.
Enrique Lihn
El andar demasiado afanado acarrea desprecio.
George Herbert
Vengadores, sé que son buenas personas. Sé que tienen buenas intenciones. Pero ustedes sólo no piensan en algo. Sólo hay un camino hacia la paz... su extinción.
James Spader
Las mujeres se sienten ligadas a los hombres por los favores que les otorgan; los hombres, con estos mismos favores, se ven aliviados de su pasión.
Jean de la Bruyere
Si ustedes en 300 años, desde 1714 hasta ahora no han aprendido siquiera a decir 'Josep-Lluis', pero en cambio saben decir 'Schwarzenegger' o 'Shevardnadze', ustedes tienen un problema, no yo.
Josep-Lluís Carod-Rovira
Un muchacho que no es capaz de defenderse por sí mismo se convierte en un hombre que no sabe hacer frente a nada.
Khaled Hosseini
¿Cómo muere un hombre cuando se le priva del consuelo de la literatura? De uno de estos modos -dijo-: de petrificación del corazón o de atrofia del sistema nervioso.
Kurt Vonnegut
¡Miserable humanidad! Vuélvese en ti manantial de crímenes la noble empresa acometida sin esfuerzo bastante para llevarla a cabo.
Manuel Tamayo y Baus
La virtud no quiere que se la siga sino tan sólo por sí misma.
Michel de Montaigne
Soy joven y rebelde por naturaleza.
Patricia Conde
Se necesita un amigo para dejar de llorar. Para no vivir de cara al pasado, en busca de memorias perdidas. Que nos palmee el hombro, sonriendo o llorando, pero que nos llame amigo, para tener la conciencia de que aún estamos vivos.
Vinicius de Moraes