Nuestra propaganda busca en definitiva, a los seres que forzados a vivir en sociedad no se sienten ligados a ella ni por la más ligera fibra del corazón, y por célula alguna del cerebro.
Émile Armand
Lo siento, pero no puedo convertirme en otra persona para complacerles.
Allen Leech
¿Qué confianza puede tenerse ni qué protección encontrarse en leyes que dan lugar a trampas y enredos interminables, que arruinan a los pleiteantes, engordan a los curiales y facilitan a los Gobiernos el cargar impuestos y derechos sobre las disensiones y pleitos eternos de sus súbditos?
Barón de Holbach
Para persuadir resulta muchas veces más poderosa la palabra que el oro.
Demócrito
La condesa, dando alaridos, se abalanzó sobre él con la furia de una hiena y le mordió en el pecho. El conde dio un empujón a la rabiosa mujer y la tiró al suelo, donde entregó su espíritu en medio de las convulsiones más espantosas. El conde enloqueció.
E. T. A. Hoffmann
Por lo demás, no me han llamado la atención muchas cosas más: son sólo relatos inventados, y a mí no me gustan las ficciones.
Helene Hanff
Los matemáticos nacen, no se hacen.
Henri Poincaré
Quien no aborrece mucho el vicio, no ama mucho la virtud.
Jean-Jacques Rousseau
Decidimos cruzar el país haciendo el menor daño que podamos, si se nos deja volver a nuestra patria; pero si alguien nos impide el paso, decidimos luchar contra éste con todas nuestras fuerzas.
Jenofonte
La belleza, cuanto menos vestida, mejor vestida está.
John Fletcher
El blues es una silla, no un diseño para una silla o una silla mejor... es la primera silla. Se trata de una silla para sentarse, no para mirar. Te sientas en esa música.
John Lennon
Saber que no se sabe constituye tal vez el más difícil y delicado saber.
José Ortega y Gasset
Es difícil encontrar un sabio que no sea escéptico; esto es, un hombre que sabe tan poca cosa y que conoce cómo y por qué sabe tan poco.
Jules Tannery
Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos.
Michel Houellebecq
Sin trabajo nada prospera.
Sófocles
El que habla lo que quiere, escucha lo que no quiere.
Terencio