El amor y la sabiduría, sin la tercera cosa que es el uso, pueden compararse con el calor y la luz del sol, los cuales, caso de no operar en hombres, animales y vegetación, serían cosas vanas e imaginarias.
Emanuel Swedenborg
Diría que Right Next Door To Hell es algo parecido al estribillo de Locomotive, pero las estrofas son mucho más profundas, algo más serio.
Axl Rose
Es necesario un diálogo abierto y franco entre quienes representan la fe cristiana y los no creyentes en sus distintas modalidades. Tenemos la responsabilidad conjunta de recuperar el equilibrio entre nuestro poder técnico y nuestra capacidad moral.
Benedicto XVI
No condenemos al naufragio lo vivido por nuestro ayer, por nuestro amor yo te lo pido, espera, aún me quedan en mis manos primaveras para colmarte de caricias todas nuevas, que morirían en mis manos si te fueras.
Chavela Vargas
Siempre así es el amor, será y ha sido: mata de celos y de un golpe, y luego besa y besa, llorando lo que mata.
Francisco Villaespesa
¡Ay de quien no lee más que un libro!
George Herbert
Por lo general, deseamos liberarnos de las sensaciones desagradables con tanta urgencia que no nos da tiempo a descubrir de dónde proceden.
Gueshe Kelsang Gyatso
Estás llena de música, como un árbol al viento.
Jaime Bodet
Tú puedes manicurar un gato, pero ¿puedes gaticurar un hombre?.
John Lennon
Peruanicemos al Perú.
José Carlos Mariátegui
Nuestra vida es en todo instante y antes que nada conciencia de lo que nos es posible.
José Ortega y Gasset
Todos los sonidos pueden hacer un lenguaje significativo.
Karlheinz Stockhausen
Nunca aconsejéis a un hombre que desconfíe de una mujer con la que ya esté casado. Es demasiado tarde para él.
Lord Byron
¡Brotes en el otoño! Tan fresco como la cara de una mujer enamorada.
Masajo Suzuki
Las verdades de Perogrullo, que a la mano cerrada llamaba puño.
Proverbio
Después del Juicio Universal, Dios se reúne con Carlos Marx: ¡Ah, eres tú el que me dio todas estas preocupaciones en el siglo XX! Ya que siempre has dicho que yo no existo, serás condenado a hacerme de portero. Y cuando no quiero ser perturbado, estás autorizado a decir que Dios no existe, que Dios no está.
Roberto Benigni