No creo que los lectores de revistas como ésta miren sólo las fotos. Al contrario, las fotografías de calidad alimentan la curiosidad por conocer un poco más a la persona. Y yo nunca me he hecho unas fotos tan arriesgadas como para que parezca que estoy vendiendo mi cuerpo. Creo que la verdadera seducción está en una mirada, en una sonrisa...