Reíd, y el mundo reirá con vosotros; llorad y llorareis solos.
Ella Wheeler Wilcox
A mí me convencen los argumentos o me convencen los hechos, cuando pasan por el crisol de la experiencia.
Antonio Cánovas del Castillo
El espíritu recto se regocija con el bien y sufre con el mal.
Cicerón
Estoy tan contenta de nunca sentirme importante. ¡Eso complica todo!
Eleanor Roosevelt
El mundo es asunto de todos nosotros.
Fernando Trujillo Sanz
La tiranía no puede reinar sino sobre la ignorancia de los pueblos.
Francisco de Miranda
Prefiero que se oxide a que vuele.
Groucho Marx
La ingratitud proviene, tal vez, de la imposibilidad de pagar.
Honoré de Balzac
El más sublime amor, como el arte más excelso, se convierte en devoción.
Johann Gottfried Herder
El único medio para una paz duradera consiste en eliminar las causas de la guerra.
Ludwig von Mises
Hay muchísimas mujeres que piensan que con tal de no llegar hasta el fin con un amante, pueden al menos permitirse, sin ofender a su esposo, un cierto comercio de galantería, y a menudo esta forma de ver las cosas tiene consecuencias más peligrosas que si su caída hubiera sido completa.
Marqués de Sade
¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla, pero qué injustamente arrebatada! No sabe andar despacio, y acuchilla cuando menos se espera su turbia cuchillada.
Miguel Hernández
Un libro debe construirse como un reloj y venderse como un salchichón.
Oliverio Girondo
No es en el silencio que los hombres se hacen, más en la palabra, en el trabajo, en la acción-reflexión.
Paulo Freire
No encuentra brevedad en el aforismo el tartamudo.
Roberto Fontanarrosa
Todos estamos llenos de debilidades y errores; perdonémonos recíprocamente nuestras tonterías: es ésta la primera ley de la Naturaleza.
Voltaire