Adoro usar joyas, pero no porque sean mías. No puedes poseer resplandor, sólo puedes admirarlo.
Elizabeth Taylor
No turbes, pues, mi paz con tus discursos, amigo: mucho sabes; pero mi sueño sabe más... ¡Aléjate! No quiero gloria ni heredad ninguna: yo lo que tengo, amigo, es un profundo deseo de dormir.
Amado Nervo
Si el que fue malo se tornó bueno, su mujer anduvo en ello.
Anónimo
Es de importancia para quien desee alcanzar una certeza en su investigación, el saber dudar a tiempo.
Aristóteles
Bette Davis viene todos los años a esta ceremonia para tomar un café y de paso llevarse un Oscar a casa.
Bob Hope
Propongamos sin miedo una gran asamblea donde allí se proclame que la gente se ame contra viento y marea, desterrar la codicia, tirar la injusticia desde una azotea y colgar un letrero que diga te quiero y todos lo vean.
Eladia Blázquez
En lo trágico, el sentimiento de compasión, en virtud del cual se aprecia y comparte el sufrimiento, tiene que ser recubierto por muchos placeres estéticos incidentales si el efecto ha de ser bueno en conjunto.
George Santayana
Hay solamente dos razas (y ellos no son distinguidos por el color): los que están libres y los que no.
Gerry Spence
Encontrar una ley que rija todas las inclinaciones en conjunto bajo esta condición, a saber, de coincidencia entre todas, es absolutamente imposible.
Immanuel Kant
Después de miles de años de civilización aún no han aprendido a amar.
Javier Bardem
El 11 de marzo de 2004 ocupa ya su lugar en la historia de la infamia.
José María Aznar
Lleváis los ropajes de un príncipe pero sois una bestia cruel y solitaria.
Léa Seydoux
Llamamos piadosas a las personas que hablan a Dios, y locas a aquellas a quienes Dios habla. La transmigración de Timothy Archer, 1.982, Ed. Edhasa, Barcelona, 1.984, p. 113.
Philip K. Dick
Más vale ser esclavo del demonio que de una mujer.
Philip Massinger
Nos hemos acercado muchas veces al fracaso. La mayoría de los emprendedores se acerca a él.
Richard Branson
Ése es un paisaje hermoso pensó la hormiga ante una barra grande de pan poco antes de que el cielo se desplomara sobre su cabeza disfrazado de la edición dominical del New York Times.
Richard Brautigan