Qué poco todo, mi amor, y cómo es corta la esperanza, cuando venimos a verla ya se nos acaba y están los hijos corriendo más allá de la mañana.
Eliseo Diego
La guitarra con toda su luz, con todas las penas y los caminos, y las dudas. ¡La guitarra con su llanto y su aurora, hermana de mi sangre y mi desvelo, para siempre!
Atahualpa Yupanqui
El alma libre es rara, pero la identificas fácilmente cuando la ves.
Charles Bukowski
Cuando se dijo por primera vez que el sol permanecía fijo y que el mundo giraba, el sentido común de la humanidad declaró la doctrina falsa; pero el viejo dicho vox populi, vox Dei, como todo filósofo sabe, no puede ser confiado a la ciencia.
Charles Darwin
Cosa por demás sabida es que el esperar no agrada, pero el que más se apresura no es el que más trecho avanza, que para hacer ciertas cosas se requiere tiempo y calma.
Charles Perrault
Ningún maestro ha estado mejor preparado para enseñar una lección.
Christa McAuliffe
El código penal es lo que impide que los pobres roben a los ricos y el código civil lo que permite a los ricosrobar a los pobres.
Emmanuel Carrère
Es improcedente hablar de reforma sin hacer referencia a la forma.
Gilbert Keith Chesterton
¿Qué nos importa el Estado corporativo; qué nos importa que se suprima el parlamento si esto es para seguir produciendo con otros órganos la misma juventud cauta, pálida, escurridiza y sonriente, incapaz de encenderse por el entusiasmo de la Patria, y ni siquiera, digan lo que digan, por el de la Religión?
José Antonio Primo de Rivera
El poeta no es un filósofo, sino un clarividente.
Juan Ramón Jiménez
Todos los gritos fuertes nacen de la soledad.
León Gieco
Poco bien alegra al pobre.
Séneca
El placer sin moderación se inclina hacia el dolor como hacia un precipicio.
Las sombras de las montañas rocío en una hoja del taro.
Sugita Hisajo
Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia. Soy la pequeña de siete hermanos y mi casa siempre estaba llena de gente. Nunca me ha faltado alguien para hablar y reflexionar al lado de un café. Las sobremesas podían empezar a las cuatro y terminar a las nueve de la noche.
Susanna Griso
Es imposiblecambiar al pueblo de Dios sin reincorporar a los marginados.
Umberto Eco