No dejes que nadie te haga creer que lo que no eres es más importante que lo que sí.
Elísabet Benavent
Una cosa es el respeto a las ideas ajenas y otra muy diferente la complicidad con criminales.
Álvaro Uribe Vélez
Por lo general, no gusto a los productores, mientras que los directores me adoran.
Amanda Plummer
Qué pena recordar a la sirena cada vez que pasan los bomberos, la poli o la ambulancia.
Andrés Calamaro
El que habla en exceso y sin cordura raras veces pone en práctica lo que dice. El hombre noble nunca teme que sus palabras superen a sus obras.
Confucio
Porque ¿qué mayor discordia que una hermosura, si atiendes que sólo es bien para uno y que todos la apetecen?... ¡Oh hermosura que en apuestas lides eres dicha de quien te codicia, peligro de quien te tiene!
Francisco Bances Candamo
Suspender el trasvase por decreto me parece un insulto intolerable a la democracia.
Francisco Camps
Extraño mundo el nuestro: cada día le interesan cada vez más los poetas; la poesía cada vez menos. El poeta dejó de ser la voz de la tribu, aquel que habla por quienes no hablan.
José Emilio Pacheco
Todo el mundo quiere juzgar a los otros de manera subjetiva. Ese método tan simple de aplicar criterios ajenos para calificar a la gente está en desuso, es como un libro enmohecido.
Kōbō Abe
Si sientes que algo te escarabajea dentro, pidiéndote libertad, abre el chorro y déjalo correr tal y como brote.
Miguel de Unamuno
El objeto de la guerra no es aniquilar a los que la han provocado, sino hacerles que se enmienden; no destruir a los inocentes y a los culpables por igual, sino salvar a ambos.
Polibio
Nuestras verdades no deben ser dichas a los demás sino en lenguaje metafórico o parabólico, porque a la verdad desnuda no la comprende nadie o la entienden mal y se volverá contra nosotros.
Ramón Carrillo
Que tu amor es como el mar y tus besos como las olas.
Rapsusklei
Alza las manos ante la débil llama que arde en un extremo de un tronco carbonizado. Su piel está tan pálida que parece traslúcida y puedo ver el fuego brillar a través de ella.
Suzanne Collins
Quiérese algo de superfluo en la felicidad, y la felicidad es apenas lo necesario.
Victor Hugo
Las pasiones son al gusto lo que el hambre canina al apetito.
Voltaire