Odio los juicios que sólo aplastan y no transforman.
Elias Canetti
Buenos días y buenas tardes para todos.
Enrique Cerezo
He vivido con cuidado, me he abrigado de los vientos fríos, he comido con moderación los frutos de la temporada, he bebido buen clarete, dormido en mis propias sábanas; viviré mucho tiempo.
Evelyn Waugh
La mayor parte de nuestras opiniones son creadas por las palabras y las fórmulas, mucho más que por la razón.
Gustave Le Bon
Velar entre todas esas cosas desconocidas ante un rompecabezas como éste es desesperante. Representa una línea de conducta que lleva a la demencia. Enfréntate con este mundo. Aprende sus usos, obsérvale, abstente de hacer conjeturas demasiado precipitadas en cuanto a sus intenciones; al final encontrarás la pista de todo esto.
H. G. Wells
La mujer domina con súplicas; el hombre, con órdenes: la una, si quiere; el otro, si puede.
Johann Christoph Rost
Cuando yo os digo que la guerra es la raíz de todas las artes, quiero significar también que es la raíz de todas las grandes virtudes y facultades humanas.
John Ruskin
La Ley que soy no me someterá
Odysséas Elýtis
No estés orgulloso de tu saber, toma consejo tanto del ignorante como del sabio. No se alcanzan los límites del arte y ningún artista posee la perfección total. Una bella palabra está más escondida que la esmeralda, pero se la puede encontrar en la sirvienta que trabaja en el molino.
Ptahhotep
El poeta que escribe muere para nacer en el poeta que lee.
Salvador Elizondo
Todo el que posea más de lo indispensable ha de contribuir con una cuota igual al exceso a los grandes requerimientos de la patria.
Stefan Zweig
Los peores enemigos son los que aprueban siempre todo.
Tácito
Solamente en los sueños somos libres. El resto del tiempo necesitamos el sueldo.
Terry Pratchett
Julio César y otros emperadores que vinieron después de él obtuvieron ese mismo testimonio, es decir, fueron canonizados como santos.
Thomas Hobbes
Con el tiempo uno se vuelve mas precavido.
Till Lindemann
Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.
Walt Whitman