Nadie conoce ni ha conocido nada de inmediato: lo que creemos conocer de pronto, ha estado largo tiempo con nosotros. Lo que verdaderamente importa es el conocimiento clandestino que alienta en todos nosotros.
Elias Canetti
Un libro se convierte en un libro distinto cada vez que lo leemos.
Alberto Manguel
Comencé a escribir para vivir y ahora escribo para no morir.
Carlos Fuentes
El amor es sufrimiento. Un lado siempre quiere más.
Catherine Deneuve
Quita su mejor ornato a la amistad quien de ella suprime la vergüenza.
Cicerón
La ambición es implacable. Cualquier mérito que no puede utilizar lo considera despreciable.
Eleanor Roosevelt
Los científicos que formulan hipótesis deberían construir sobre ellas grandes edificios que las alberguen.
Jean Piaget
La felicidad humana se compone de tantas piezas que siempre falta una.
Laure Conan
El juego es la suprema sensación para aquéllos que no conocen el amor, ese otro juego en que se apuesta el alma. Pero el juego, en el hipódromo, es el juego hecho carne, la sensación de dos mil metros; el juego con peripecias y sobresaltos; el juego que hace a su víctima por los cabellos y la columpia en el espacio.
Manuel Gutiérrez Nájera
Tú eres abogado. Lógicamente conoces el extraordinario esfuerzo que se lleva a cabo en un juicio para asegurarse de que las pruebas llegan intactas. -Sí, pero...-Uno no quiere que nadie las cambie. -Sí...
Michael Crichton
Somos ese ser. Los dos nos hemos perdido a nosotros mismos y hemos creado otra cosa, algo que sólo existe como la unión entre los dos. Dios mío, estamos enamorados. De la manera más profunda que es posible enamorarse.
Robert James Waller
Feliz quien desprecia la fortuna.
Séneca
El amigo se ha de poseer en el corazón y el corazón nunca está ausente.
Como bestia de razón, conoce la enormidad del peligro mejor que las otras bestias; pero vive alegre, porque dispone del olvido, y tiene además la certeza de que existe una Providencia sin otra ocupación que velar por él.
Vicente Blasco Ibáñez
Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, se puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse rápidamente bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De todos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se estaría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia. Se puede aplicar este principio con provecho en todas las situaciones.
Yamamoto Tsunetomo
Envejecer es fantástico, porque se adquiere práctica.
Zooey Deschanel