El mayor peligro de engañar a los demás está en que uno acaba inevitablemente, por engañarse a sí mismo.
Eleonora Dose
No te rías nunca de las lágrimas de un niño. Todos los dolores son iguales.
Charles Van Lerberghe
El Holocausto fue un periodo obsceno en la historia de nuestra nación... No, no de neustra nación, pero en la Segunda Guerra Mundial. Quiero decir que todos nosotros hemos vivido en esto siglo. Yo no he vivido en este siglo, pero en la historia de este siglo.
Dan Quayle
La traducción destroza el espíritu del lenguaje.
Federico García Lorca
Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos.
Francis Bacon
La derecha se encuentra disuelta en la izquierda, es lo mismo con otro nombre.
Gustavo Bueno
Hacen falta dos para decir la verdad; uno que hable y otro que escuche.
Henry David Thoreau
Cualquier persona con la tripa llena de clásicos es un enemigo de la raza humana.
Henry Miller
Los consuelos indiscretos no hacen sino más ásperas las grandes aflicciones.
Jean-Jacques Rousseau
Lo que Buda nos revela es que una vez que la causa del sufrimiento ha sido determinada, la supresión de la misma nos conduce a su final, y por tanto, a la obtención de la auténtica y definitiva felicidad a través de la Iluminación.
José Vicente Alfaro
He conocido burgueses encantadores y discretos. ¿Ustedes creen que todo lo que ha aportado la burguesía es malo? No. Algo habrá que conservar de ella.
Luis Buñuel
Ya me he cansé de hacer el primo. Hoy es primordial mi dignidad, voy a asesinar lo que he sido...
Pablo Hasél
La cólera es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia.
Robert G. Ingersoll
La política es un ejercicio moderado de la maldad, pero a la vez es imprescindible porque sin ella no hay organización social.
Santiago Kovadloff
Durante el partido me he dicho a mí mismo: tío eres jodidamente bueno.
Shaquille O'Neal
Las aptitudes artísticas no son caracteres sexuales secundarios, como han dicho ciertos charlatanes y chamanes, sino todo lo contrario: la sexualidad está al servicio del arte.
Vladimir Nabokov