El trabajo ennoblece al hombre. Excepto al rey y a la duquesa de Alba, que ya eran nobles y por eso no necesitan trabajar.
El Gran Wyoming
Una pila de piedras deja de ser una pila de piedras en el momento en que un solo hombre la contempla, concibiendo por dentro la imagen de una catedral.
Antoine de Saint-Exupéry
No hay palabras para expresar lo maravillosa que eres, eres maravillosa para mí.
Bob Dylan
La manera de dar vale más que lo que se da.
Dale Carnegie
No hay cosas por las cuales los hombres hagan tan hercúleos esfuerzos como las cosas de las cuales ellos saben que no son merecedores.
Gilbert Keith Chesterton
Ya quisieran los políticos de ahora ser como Napoleón.
Gustavo Bueno
Los años venideros nos proporcionan muchas ventajas; los pasados nos han quitado otras tantas.
Horacio
El ajedrez es hoy reemplazado por el fútbol, el boxeo o el tenis, que son juegos de insensatos, no de intelectuales.
Jorge Luis Borges
La necesidad de señalar el desorden ajeno suele ser una señal de que estás descuidando el orden de tu propio espacio. Por eso debes empezar por eliminar tus propias cosas.
Marie Kondo
Jesús solo fundó su imperio en el amor; y hasta hoy muchas personas morirían por Él.
Marlene Dietrich
Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.
Oscar Wilde
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Pablo Neruda
Ya no basta con satisfacer a los clientes; ahora hay que dejarlos encantados.
Philip Kotler
Somos espías, nuestras fuentes no vienen a nosotros.
Philip Seymour Hoffman
Los libros hacen libre a quien los quiere bien.
Vicente Espinel
El hombre no necesita realmente vivir sin tensiones, sino esforzarse y luchar por una meta o una misión que le merezca la pena.
Viktor Frankl