Aquí estamos para poder superar los miedos y los obstáculos que nos impiden poder ser tal y como quisiéramos ser delante de una mujer. ¿Por qué? Pues porque nos gustan las mujeres. Nos gustan y no son nuestros enemigos a los que hay que castigar. No coleccionamos cabelleras como los apaches, sino que coleccionamos calidad de sensaciones compartidas.