Es importante conocerse, tener un concepto realista y claro de nosotros mismos y, a partir de ahí, cultivar habilidades sustanciales, en lugar de auto convencernos de que somos superseductores con superpoderes.
Egoland
El rey que lucha contra su pueblo, lucha contra sí mismo.
Alfred Tennyson
Mi gente, aquel que te difame, te mal ponga y no crea en ti, deseale larga vida y salud para que sigan viendo tus éxitos.
Antonio Álvarez
Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida a la felicidad.
Aristóteles
Los políticos son zánganos con piel de oveja; son apenas cuatro gatos arañando.
Augusto Pinochet
La felicidad no está en el destino, sino en el camino que recorremos.
Cecilia Ahern
Cuando uno es generoso, con la intención de recibir algo a cambio o de obtener una buena reputación o de ser aceptado, entonces no esta actuando como un ser iluminado.
Dalai Lama
Que nunca el arte abstracto, que nos tiraniza hoy día arranque de sus encantos este volumen asombroso.
Georges Brassens
El amor no es capaz de ver los lados malos de un ser; el odio no es capaz de ver los lados buenos.
Giovanni Papini
Una reacción negativa es mejor que ninguna reacción. Preferiría que alguien me odiase a que no me viera. Al menos si me odia, no le soy indiferente.
Hugh Prather
En los mercados financieros actuales, casi todo el mundo proclama su inocencia. Todos se limitaban a hacer su trabajo. Y a fe que lo hacían. Pero su trabajo a menudo consistía en explotar a otros o en vivir del resultado de esa explotación.
Joseph Stiglitz
Si pudieran enseñarse mediante reglas el gusto y el genio, no existirían ni el gusto ni el genio..
Joshua Reynolds
Todos los hombres son humanos y lo que cabe en mí, debería caber en los demás. Y viceversa, porque todos los hombres son humanos.
Juan Gelman
El arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado.
Manuel Vicent
Nacemos con lágrimas, entre lágrimas transcurre nuestra vida y con lágrimas cerramos nuestro último día.
Ovidio
Si me detengo a reflexionar en lo que es propio decir a ésta o aquella persona, pronto dudaré que exista una parte de mi relato que con propiedad pueda contarse.
Thomas de Quincey