Las mujeres del siglo XXI de cultura o influencia occidental se acuestan con quien quieren, cuando quieren y por los motivos que quieren, con lo que disminuye considerablemente su legitimidad histórica a proclamarse víctimas de los hombres seductores. No consintáis que os califiquen como villanos por seducir a una mujer si se encuentra en igualdad de condiciones.