El hombre que va solo demasiado lejos, de una manera u otra se vuelve loco.
Edwin Arlington Robinson
Ni es buena, aunque lo parezca, hacienda de muchos dueños.
Alonso de Barros
Todas las inquisiciones, sin distinción, se basan en el principio de la delación y la cobardía social. Porque lo malo no es siempre el fanático. Peores son quienes no lo son, pero desean congraciarse con él.
Arturo Pérez-Reverte
Múdate a un pueblecito donde aún existan las leyes. Aquí no sobrevivirías, no eres un lobo, y ahora ésta es tierra de lobos.
Benicio del Toro
Es imposible anticipar y predecir los límites del conocimiento científico.
Dmitri Mendeléyev
El imperativo de no torturar debe ser categórico, no hipotético; la tortura es un mal absoluto, no relativo; no existen torturas malas o beneficiosas.
Ernesto Sabato
Todos nos consolamos pensando que este presente no es más que un prefacio de la bella novela del porvenir.
Giovanni Papini
Si se mide la magnitud de un libro no por el número de páginas, sino por el tiempo que se necesita para comprenderlo, podría decirse de más de un libro que sería mucho más corto si no fuera tan corto.
Immanuel Kant
El arte es la vida cotidiana vista a través de otros ojos.
Jon Polito
Todo está dicho ya; pero las cosas, cada vez que son sinceras, son nuevas.
José Martí
Los hombres deberían primero creer en los hombres, y el resto vendría solo.
Karel Capek
Tu quieres posar desnuda y yo te retrato pero no hay verso sensato para tu hermosura.
Kase.O
... no sólo tenemos que vigilar a los poetas y obligarles o a representar en sus obras modelos de buen carácter o a no divulgarlas entre nosotros, sino que también hay que ejercer inspección sobre los demás artistas...
Platón
Los puertos y las estaciones son mi pasión. Cada estación es distinta, cada uno lleva en sí mismo una lejanía diferente. Cada puerto, cada barco lleva una carga diversa. Son el mundo en nuestras ciudades.
Stefan Zweig
Piensa como un hombre sabio pero comunícate con el lenguaje de la gente.
William Butler Yeats
La paz y la abundancia engendran cobardes; la necesidad fue siempre madre de la audacia.
William Shakespeare