Hombres indoctos cuidan de los libros, a la manera que los eunucos guardan bellas mujeres.
Edward Young
La ociosidad es madre de la vida padre.
Anónimo
Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse tendrá que pasar al ataque.
Bertolt Brecht
El dolor no es parte de la vida, se puede convertir en la vida misma.
Frida Kahlo
Los médicos más peligrosos son aquellos que, habiendo nacido actores, imitan a los verdaderos médicos con perfecta impostura.
Friedrich Nietzsche
Un hombre vanidoso no puede ser del todo un hombre rudo, puesto que desea agradar y se atempera a los demás.
Goethe
Para echar abajo a un león basta herirlo con una bala o con un dardo; pero una vez que un reptil se ha enredado a la punta de una roca o al tronco de un árbol, hay que arrancarlo a pedazos. En la política es lo mismo; los ministros orgullosos caen al primer tiro; culebras se pegan mucho.
Ignacio Manuel Altamirano
Las drogas te envejecen después de la agitación mental. Letargo luego. ¿Por qué? Reacción. Toda una vida en una noche. Gradualmente te cambia el carácter.
James Joyce
La poesía es un puente que no encuentra la orilla de enfrente.
Jesús Campos
La censura es la contribución que hay que pagar al público por ser un hombre eminente.
Jonathan Swift
Sed espectadores atentos allí donde no podáis ser actores.
José Enrique Rodó
No hay sustancias más letales que esas que se cuelan por cualquier parte, que se respiran sin saberlo, en las palabras o en el amor o en la amistad.
Julio Cortázar
No les evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas.
Louis Pasteur
A lo largo de los períodos históricos, la mayor parte de los hombres había estimado correcto, al avanzar en edad, hacer alusión a los problemas del sexo como si no se tratara más que de chiquillerías sin importancia y considerar que los temas de verdad, los temas dignos de la atención de un hombre maduro, eran la política, los negocios, la guerra, etcétera.
Michel Houellebecq
La religión mal entendida es una fiebre que puede terminar en delirio.
Voltaire
Para ser grande hace falta un 99 por 100 de talento, un 99 por 100 de disciplina y un 99 por 100 de trabajo.
William Faulkner