El que lanza una mentira, no sabe bien qué carga tan grande toma sobre sí, puesto que ha de verse forzado a inventar otras veinte para mantener la primera.
Edward Young
No hay ninguna razón por la que no se pueda enseñar a un hombre a pensar.
Burrhus Frederic Skinner
Estabas en mi casa, mirabas mi jardín, eras muy bello. Yo te maté. ¡Oh si pudiera ahora darte otra vez la vida, yo que te di la muerte!
Dámaso Alonso
En la profundidad de la mentira siempre hay algo perverso.
Elena Garro
Todo varón prudente, aconseja en el tiempo conveniente; que es hacer de la ciencia vano alarde dar el consejo cuando llega tarde.
Félix María de Samaniego
No leas para contradecir o refutar ni para creer o dar por bueno, ni para buscar materia de conversación o de discurso, sino para considerar y ponderar lo que lees.
Francis Bacon
También Emma hubiese querido, huyendo de la vida, evaporarse en un abrazo.
Gustave Flaubert
Por mucho que los hombres traten de suprimir su sexualidad, siempre serán incapaces de hacerlo.
Jack Nicholson
Señor jefe de prensa de Don Florentino.
José María García
Si hay algo que ennoblezca a la juventud, es el miramiento y el respeto a los ancianos.
José Martí
Lo que se hace rápido no dura. Las cosas grandes de la vida se han hecho despacio. Y es difícil que te enseñen eso.
Morante de la Puebla
Si preguntásemos a un cristiano medio hoy en día (ya fuese un informado católico o protestante, o no) cual es la concepción que tiene de la enseñanza del Nuevo Testamento acerca del destino del hombre después de la muerte, con pocas excepciones obtendríamos la respuesta: La inmortalidad del alma. Sin embargo, esta ampliamente aceptada idea es uno de los mayores malentendidos del cristianismo.
Oscar Cullmann
Los paradigmas son poderosos porque crean los cristales o las lentes a través de los cuales vemos el mundo. El poder de un cambio de paradigma es el poder esencial de un cambio considerable, ya se trate de un proceso instantáneo o lento y pausado.
Stephen Covey
Utilizar el orden para enfrentarse al desorden, utilizar la calma para enfrentarse con los que se agitan, esto es dominar el corazón.
Sun Tzu
Toda nube no engendra una tempestad.
William Shakespeare
Quien habla mal de mí a mis espaldas mi culo contempla.
Winston Churchill