Apresúrate en encontrar el camino de la cordura; pues el que a los cuarenta de edad es todavía un insensato, es un insensato de verdad.
Edward Young
Lo que más me asombra de los Estados Unidos, no es tanto la maravillosa grandeza de algunas empresas, como la multitud de empresas pequeñas.
Alexis de Tocqueville
Las mujeres desconfían demasiado de los hombres en general y muy poco en particular.
Anónimo
El que bien bebe bien duerme, y quien bien duerme piensa bien; quien piensa bien, bien trabaja, y quien trabaja bien, debe beber bien.
Honrar a los padres significa tomarlos tales como son, y honrar la vida significa tomarla y amarla tal como es: con el principio y el final, con la salud y la enfermedad, con la inocencia y la culpa.
Bert Hellinger
La religión no es sólo un sistema de ideas, es ante todo un sistema de fuerzas.
Émile Durkheim
¿Crees que un trabajador quiere colgar un cuadro en su casa, donde él se ve sudando en una fábrica? Él prefiere un ramo de flores o un bonito paisaje.
Fernand Léger
Los hombres de tristeza profunda se delatan cuando son felices: tienen una manera de aferrar la felicidad como si quisieran estrangularla y ahogarla, por celos, - ¡ay, demasiado bien saben que se les escapa!
Friedrich Nietzsche
La Iglesia estaba hecha de intelectuales, de filósofos, de gente que tenía que demostrar la existencia de Dios. Cuando eso falla por el avance de los descubrimientos científicos y filosóficos, se queda sin contenido. Entonces se pasa al sentimentalismo, a las devociones sin más.
Gustavo Bueno
El militar es una planta a la que hay que cuidar con esmero para que no dé sus frutos.
Jacques Tati
Cuando te sientes agobiado por la melancolía, lo mejor es salir y hacer algo amable por alguien.
John Keble
Vivimos en una época en que las ideas superfluas abundan en demasía, mientras las más necesarias faltan.
Joseph Joubert
El sacerdote para hacer mucho bien necesita unir a la caridad una fuerte dosis de amabilidad.
Juan Bosco
Tú, en cambio, estás triste. Esto prueba que tu alma continúa viva.
Paulo Coelho
El que muriera no prueba que hubiese vivido.
Stanisław Jerzy Lec
Con el espíritu sucede lo mismo que con el estómago: sólo puede confiársele aquello que pueda digerir.
Winston Churchill