La corrupción es el síntoma más infalible de la libertad constitucional.
Edward Gibbon
La cocina no la puedes separar de la persona que la hace ni del lugar donde la consumes.
Alain Ducasse
El hombre, desde que nace hasta que muere, es una máquina de romper juguetes.
Amado Nervo
La inspiración es el trabajo.
Charles Baudelaire
En la sociedad hipermoderna, lo antiguo y la nostalgia son argumentos de venta, instrumentos de marketing.
Gilles Lipovetsky
No estoy seguro de cómo me convertí en comediante o actor cómico. Tal vez no lo sea. En cualquier caso me he ganado la vida muy bien durante una serie de años haciéndome pasar por uno de ellos.
Groucho Marx
¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor.
Gustavo Adolfo Bécquer
Si sometes a tu enemigo sin combate, ¿quién proclamará tu valor?.
Ho Yen Hsi
Porque nos toca aceptar ser sólo amigos y al saludarnos simplemente dar la mano o conformarnos con un beso en la mejilla, y hacer cuenta que en tu vida no soy nada.
Ismael Serrano
Si ahora encuentro aquel amigo leo en el fondo de sus ojos que ya se secaron las flores de 1968.
Joaquín Sabina
Fueron su integridad y su coraje, sumados a su encanto y su poder de persuasión, los que convencieron a sus enemigos para que cedieran el poder voluntariamente convencidos de que se trataba de un líder en quien podían confiar para evitar el camino de la venganza que sus conciencias culpables tanto temían.
John Carlin
iLo lamento señor! No responderé a un silbido. Así se llama a los animales, no a los niños.
Julie Andrews
La política no puede restringirse a ordenar los intereses nacionales, sino que está obligada a proyectar una gobernanza global para atender equitativamente los intereses colectivos.
Leonardo Boff
Cuando un enemigo intenta combatirme, es decir al universo mismo, tiene que destruir la armonía del universo. Por tanto, en el momento que tiene la intención de batirse conmigo, ya está vencido. El aikido es no-resistencia y como tal siempre es victoriosa.
Morihei Ueshiba
No consigo recordar cómo pude llegar de la orilla hasta mar adentro... ¡Ah, sí, ya lo recuerdo! He muerto en el naufragio de tu barco de guerra traicionero y resucité al tercer día en el psiquiátrico, absurdo invento...
Roberto Iniesta
Estamos contra ellos porque usan mano de obra barata en Calcuta y en EEUU (en Los Angeles, Nueva York y en otras partes de las costas). Ellos tienen condiciones de trabajo esclavistas, y a esos empresarios la gente no le importa. Creen que la moda es más importante, así que la explotación brutal que sufren sus trabajadores no les importa. ¡Apostamos a que se equivocan!
Tom Morello