Haz que tu hábito sea no ser crítico con las cosas pequeñas.
Edward Everett Hale
Aunque entonces tenía yo solamente quince años y no podía juzgar sobre mi verdadera fuerza, o, por mejor decir, debilidad, me resultaba bien claro que no debía envanecerme demasiado por este éxito, ya que mi adversario -un señor anciano y muy simpático- carecía de toda ambición de lucha y, lo que era peor, de verdadera clase de ajedrecista.
Alexander Alekhine
Y en nuestro rincón, sigue aquel sillón donde me leías al dormir.
Amaia Montero
Los gastos que hagas que sean únicamente para el bien ajeno o para el vuestro: es decir, no disipéis nada.
Benjamin Franklin
Religión sin filosofía es sentimentalismo o fanatismo y filosofía sin religión sólo es especulación mental.
Bhaktivedanta Swami Prabhupada
No podés ser tan choto sacando.
Gastón Gaudio
El amor es un poema eternamente personal.
Honoré de Balzac
El corsario replicó que jamás les quitaba a los pobres, sólo a los poderosos. No era pecado, sino virtud.
Isabel Allende
El que siembra un campo, cultiva una flor o planta un árbol, es superior a los demás.
John Greenleaf Whittier
Que más mata esperar el bien que tarda que padecer el mal que ya se tiene.
Lope de Vega
Todos creemos en el país, lo que no se sabe es si a esta altura el país cree en nosotros.
Mafalda
Ésa era nuestra relación. Desde ese punto de vista no parecía muy importante para la comprensión del universo. Pero en mi corazón yo sabía que no era así. Ni aun las frías estrellas, ni aun la totalidad del cosmos con todas sus vacías inmensidades podían convencerme de que ese nuestro preciado átomo de comunidad, que era tan imperfecto, que moriría tan pronto, no tuviese ningún significado.
Olaf Stapledon
Las leyes muelen al pobre, y los ricos controlan la ley.
Oliver Goldsmith
Los cristianos deben estar listos para un cambio porque Jesús fue el que realizó el mayor cambio en la historia.
Ralph Abernathy
Nada renace antes de que se acabe. Hasta el sol que deslumbra tiende a oscurecerse.
Vinicius de Moraes
El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe.
William Shakespeare