En materia de amor y desamor somos como recién nacidos toda la vida.
Eduardo Punset
Ni hay más excusada excusa que decir: ¿Quién tal pensara?
Alonso de Barros
Sin duda alguna, hay personas que llaman más la atención que otras. Se les conoce porque tienen como una estrellita en la frente.
Camilo José Cela
No seas rudo o insensato.
Cleóbulo de Lindos
Un sólo hombre, con sus dilaciones, restableció nuestra situación; porque no antepuso las habladurías a nuestra salvación. Por eso ante la posteridad y más aún ahora resplandece la gloria de este hombre.
Ennio
Como resultado de la globalización y la crisis económica, el mundo que todavía debe ser cristianizado es el que se está enriqueciendo, mientras que el mundo ya cristianizado, el que era rico, se está empobreciendo, con consecuencias también para los recursos económicos de la Iglesia.
Eric Frattini
Que si nuestras dos almas son a una, ¿en quién, si no ya en Dios, habrá potencia que las gaste, o las fuerce, o las desuna?.
Francisco de Medrano
La lógica del pensamiento tiene que acudir siempre en ayuda de la insuficiencia del conocimiento.
Friedrich Engels
No hay nada ni nadie que no pueda enseñarnos algo.
José María Gironella
Stalin, como el héroe de Gogol, reúne las almas muertas porque le faltan almas vivas.
León Trotski
El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente.
Manuel Belgrano
Hacer una política económica, presupuestaria y global para saquear a Castilla-La Mancha...
María Dolores de Cospedal
Es el crepúsculo, cayendo sobre mi casa el fuego del cielo.
Masajo Suzuki
Más tarde él le dijo que, de alguna manera indefinible, verla quitarse las botas esa tarde había sido uno de los momentos más sensuales que recordaba.
Robert James Waller
El 50% de mi carrera está completo, el otro 50% es trascender, ser más que una moda. Que sea recordada.
Shakira
Se partió en Nicaragua otro hierro caliente, con que el águila daba su señal a la gente, se partió en Nicaragua otra soga con cebo, con que el águila ataba por el cuello al obrero.
Silvio Rodríguez