El que no tiene cabeza para preveer, tiene que tener espaldas para aguantar.
Eduardo González
Saber cuando detenerse o continuar es la clave del éxito.
Akio Morita
María Santísima. La más bella criatura... Objeto toda ternura... pero su misión no es ser Ella el centro culto, sino llevarnos a Cristo y por Él al Padre...
Alberto Hurtado
Para mí, la fe comienza al darse cuenta de que una inteligencia suprema creó el universo e hizo al hombre. No me resulta difícil tener esa fe, pues es incontrovertible que todo plan es fruto de una inteligencia.
Arthur Compton
¿Tienes enemigos? Bien. ¡Eso significa que has defendido algo!
Dan Brown
Tendrás todas las respuestas si sabes formular todas las preguntas.
Dolores Redondo
El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos.
Erich Fromm
Uno no debe juzgar a todo el mundo por sus cualidades como soldado: de otro modo, no tendríamos civilización.
Erwin Rommel
Nunca he hecho novela histórica. Para mí, la historia es materia prima.
Mario Vargas Llosa
Pero se trabaja exactamente con barro y con sueño...
Pablo de Rokha
Mi ideal es ya fundar la República del Bidasoa con este lema: Sin moscas, sin frailes y sin carabineros. Un pueblo sin moscas quiere decir que es un pueblo limpio: un pueblo sin frailes revela que tiene buen sentido, y un pueblo sin carabineros indica que su estado no tiene fuerza; cosas todas que me parecen excelentes.
Pío Baroja
Al perro que tiene dinero se le llama señor perro.
Proverbio Árabe
Es preciso vigilar los deseos del cuerpo, pues el cuerpo pide placeres vanos, efímeros y deplorables, que si no se regulan con gran moderación irán a parar a la sensación opuesta.
Séneca
Dos personas son un mundo y una persona es la mitad de sí mismo. Todas las matemáticas se estrellan contra esa realidad.
Silvina Bullrich
A dónde podrá ir el que hasta aquí llegó, si más allá sólo fueron los muertos.
Thomas Jefferson
El hombre es una infinitamente pequeña copia de Dios. Bastante gloria es ésta para el hombre. A pesar de mi insignificancia, reconozco que Dios está en mí.
Victor Hugo