¿Buena salud? ¿Mala salud? Todo depende del punto de vista. Desde el punto de vista de la gran industria farmacéutica, la mala salud es muy saludable.
Eduardo Galeano
Sonrían aún en los momentos difíciles les aseguro que verán mejor resultado.
Frances Ondiviela
La calumnia es hija de la ignorancia y hermana gemela de la envidia.
Francisco Romero Robledo
Si la cosa sigue así, al hombre se le atrofiarán todos los miembros salvo el dedo de apretar botones.
Frank Lloyd Wright
Tu sufrimiento es el hilo con que tejes tu felicidad. Si nunca sufres, nunca serás feliz.
Henri de Lubac
¿Qué maldición separa a los amantes que no se han olvidado?
Joaquín Sabina
Galatea lo diga, salteada. Más agradable, menos zahareña, al mancebo levanta venturoso, dulce ya concediéndole y risueña paces no al sueño, treguas sí al reposo, lo cóncavo hacia de una peña a un fresco sitial dosel umbroso, y verdes celosías unas hiedras, trepando troncos y abrazando piedras.
Luis de Góngora
Tal vez a ti y a mí dar larga vida puedo con el cincel o los colores, adunando mi amor y tu semblante. Y mil años después de la partida, se verán tus hechizos vencedores, y cuánta razón tuve en ser tu amante.
Miguel Ángel Buonarroti
¿Significaba que, si los judíos estuvieran en el poder en lugar de la Iglesia, ellos también utilizarían a Dios para destruir a los no creyentes? ¿Era inevitable que el poderreligioso absoluto llevara aparejada una absoluta crueldad?
Noah Gordon
Eduardo, como el resto de víctimas era uno de los nuestros, un trabajador de nuestra tierra, defensor de Euskadi, y ETA ha querido acabar con un agente cuyo único delito era velar por la seguridad de todos los vascos.
Patxi López
No son las explicaciones las que nos hacen avanzar; es nuestra voluntad de seguir adelante.
Paulo Coelho
El hombre de talento es aquel que lo hace todo por instinto.
Píndaro
Cuando los que se aman son separados, el amor aprieta los lazos.
Propercio
Las penas del mañana son más temibles que las del pasado.
Robert Hamerling
¡Ah, las viejas preguntas, las viejas respuestas, no hay nada como ellas!
Samuel Beckett
Cuando las órdenes se dan de manera clara, sencilla y consecuente a las tropas, éstas las aceptan. Cuando las órdenes son confusas, contradictorias y cambiantes las tropas no las aceptan o no las entienden. Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.
Sun Tzu