No hay que juzgar siempre de la generalidad de la opinión por el ruido de la aclamación.
Edmund Burke
Mi paciencia se está acabando.
Adolf Hitler
El rasgo que determina junto con otros, la potencia ajedrecística, es la inquebrantable atención sobre lo que ocurre en el tablero.
Alexander Alekhine
Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama.
Alfred de Musset
El gobierno tiene el sagrado deber de dirigirse a la Nación, y hacer escuchar en ella la voz de sus más caros derechos e intereses.
Benito Juárez
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
Cicerón
La verdad, las mujeres somos un poco tontas pero no es culpa nuestra, no. Es culpa de la industria cinematográfica, de los cuentos de princesas de Disney y de los libros que siempre terminan bien.
Elísabet Benavent
Para situarse en el mundo, hay que hacer lo posible por parecer ya situado.
François de La Rochefoucauld
Soy de hoy y de siempre... Pero hay en mi algo que es de mañana.
Friedrich Nietzsche
Jamás había escuchado una música tan sorprendente, así que me volví un fanático del Jazz y más tarde un escritor al que el Jazz le enseñó todo.
Haruki Murakami
La energía tiene tal vitalidad, que sobrevive a todos los desastres y provee a todos los esfuerzos.
Hippolyte Taine
Tu madre murió para salvarte. Si hay algo que Voldemort no puede entender es el amor. No se dio cuenta de que un amor tan poderoso como el de tu madre hacia ti deja marcas poderosas. No una cicatriz, no un signo visible... Haber sido amado tan profundamente, aunque esa persona que nos amó no esté, nos deja para siempre una protección. Eso está en tu piel.
J. K. Rowling
La mayor parte de los hombres no tiene opinión, y es preciso que esta le venga de fuera a presión, como entra el lubricante en las máquinas.
José Ortega y Gasset
Ver ofender a Dios, y ver que los hombres pierden su esperanza y su amor, son para mí dos cosas insoportables y que me parten el corazón.
Marcelino Champagnat
La vida ni es un bien ni un mal, es sólo ocasión de bien y de mal.
Séneca
No lo sabrá nunca, porque en la tumba no hay recuerdos.
Taylor Caldwell